El dueño de una playa de vehículos disparó por accidente a su amigo, con quien estaba compartiendo un festejo en el local, y le provocó la muerte. El homicidio ocurrió en el kilómetro 9 Monday, de Ciudad del Este, Alto Paraná.
El homicidio se registró alrededor de las 22.30 del sábado en el quincho de un local de venta de vehículos denominado RyF Automotores, ubicado en el kilómetro 9 Monday, de Ciudad del Este, Departamento de Alto Paraná.
El presunto autor es el dueño del local, identificado como Rubén Brites, quien estaba compartiendo un festejo con su amigo y dos trabajadores más de la playa de autos.
La víctima fue identificada como Feliciano Salinas Fernández, de 30 años.
De acuerdo con el oficial ayudante del Departamento de Homicidios de la Policía Nacional, Óscar Martínez, todos estaban en estado de ebriedad en el lugar y manipulando un arma de fuego.
En un momento dado, uno de los empleados de la playa de autos pasa el arma al dueño del local. Cuando agarró se produjo un disparo accidental, cuya bala impactó a la altura de la frente de la víctima.
Ante esa situación, el presunto autor del homicidio huyó del lugar, mientras que el secretario y el guardia de seguridad llevaron a la víctima hasta el Hospital de Trauma, donde se constató su fallecimiento.
El médico forense Hugo Céspedes diagnosticó como causa de muerte shock hipovolémico producido por disparo de arma de fuego, informó el corresponsal de Última Hora Edgar Medina.
Agentes de la Subcomisaria 3ª, del barrio Santa Ana, se constituyeron en la sala de Urgencias del nosocomio, donde pudieron hablar con el guardia de seguridad del local, identificado como Lorenzo Estigarribia Samudio, de 56 años.
Lorenzo declaró que estaba hacia el frente cuando escuchó el disparo, que provino de la parte trasera del local.
Tras las investigaciones, la Policía llegó hasta la vivienda del presunto autor, quien se entregó de forma voluntaria y quedó detenido, a cargo de la Fiscalía.
El arma de fuego pudo ser incautada luego de que uno de los testigos revelara que fue escondida de bajo de una Toyota, modelo Caldina, según el oficial Martínez.
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