El Senado de la Nación retiró la investidura al colorado Óscar González Daher en un hecho sin precedentes en la historia del Congreso de la República. Fue removido por “fehaciente uso indebido de influencias”, tras la filtración de audios en el Jurado.
Con el acuerdo entre las bancadas del Frente Guasu, Avanza País, PDP y la disidencia colorada, encabezada por el senador Mario Abdo Benítez, el Senado votó hoy por mayoría por la pérdida de investidura de Óscar González Daher, quien fue pillado en audios transando casos de la justicia a su favor y de sus amigos. El legislador hacía esto desde su puesto como presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados.
González Daher redactó su renuncia el jueves pero recién llevó el documento al Senado este viernes. Oficialistas convocaron a una sesión extraordinaria para tratar su dimisión, pero el cuerpo colegiado se sostuvo con la intención del encuentro ya pactado el miércoles pasado, en donde se resolvió tratar la pérdida de investidura de González Daher, dándole la oportunidad de defenderse.
Como era de esperarse, González Daher —quien está suspendido— no fue hasta el Congreso. Actuó como su defensor en la sesión el senador Juan Darío Monges, quien intentó ensayar una confusa defensa jurídica de su colega.
Pero la suerte de González Daher ya estaba echada. Los audios filtrados esta mañana a través de ABC Cardinal significaron el mazazo final. La repugnancia con la que su secretario, Raúl Fernández Lippmann, negoció las imputaciones de personas implicadas en el “31-M”, la manifestación frente al Congreso, pusieron nuevamente en evidencia a González Daher. Es más, se lo vinculó operando por el fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, para que este quede ternado y vuelva a ser elegido como fiscal general por cinco años más.
Lo que el Senado aplicó, por mayoría simple, es el artículo 201 de la Constitución Nacional, que castiga con la pérdida de investidura a un legislador por el “tráfico fehaciente de influencias”.
Antes de la decisión, se produjo un roce considerable entre Honor Colorado y Colorado Añeteté. El ex precandidato a vicepresidente por el cartismo, Luis Gneiting, dijo que se rompió el diálogo con la disidencia porque ésta pedía cargos en el Gobierno. Mario Abdo Benítez afirmó que quien haya hecho eso fue a título personal y no en representación del movimiento. Este fue el puntapié de la decisión tomada este viernes por el Senado, un regalo de Navidad que seguramente Óscar González Daher no esperaba.