Dos niños de 6 y 10 años, hermanos de la niña de 3 años asesinada en Pedro Juan Caballero, son adictos a estupefacientes. Guardadores provisorios rechazaron hacerse cargos de ellos.

El juez de la Niñez y la Adolescencia Elvio Insfrán manifestó en conversación con NPY que “es una situación muy delicada” la de los dos niños de 6 y 10 años, hermanitos de la pequeña de 3 años, quien fue asesinada en una vivienda de Pedro Juan Caballero, Departamento de Amambay.

Manifestó que los guardadores provisorios comparecieron este lunes ante el Juzgado y decidieron no hacerse cargo de los niños, debido a que ambos son consumidores de estupefacientes.

“Ante esta situación y no teniendo hasta esta hora una familia que pueda hacerse cargo de estos niños, hemos solicitado que la Dirección de Cuidados Alternativos nos comunique de forma urgente si tenemos o no un abrigo habilitado para recibir a estos niños. Otra opción no tenemos, ya que tampoco estos niños desean convivir con su familia ampliada”, agregó.

El juez dijo que el niño de 10 años le confesó que es adicto a la marihuana y el de 6 años negó la situación, pero por los signos visibles se puede observar que se encuentra en abstinencia, es por eso que ordenó la realización del examen toxicológico en ambas criaturas. Posteriormente, se ordenará la internación para ser sometidos a un tratamiento de desintoxicación.

Ambos niños tenían cédulas de identidad, pero no asistían en la escuela.

Rescatan a otra hermana que vivía con un hombre
Por otra parte, el magistrado comentó que este lunes otra hermana de la niña, de 12 años, ya fue puesta en guarda provisoria, con un integrante del entorno afectivo.

“Esta niña nos ha manifestado que tiene temor con sus familiares y no desea quedar en guarda con ninguno de sus familiares, razón por la cual en el día de la fecha hemos procedido a la entrega provisoria de esta niña a una tercera persona del entorno afectivo. Esta niña conoce a estos guardadores y se siente segura con estas personas”, expresó.

Aclaró que la niña fue rescatada del domicilio, debido a que estaba viviendo de “forma irregular en concubinato” con un hombre de 29 años desde hace seis meses aproximadamente. El hombre está plenamente identificado y actualmente se encuentra con orden de captura y está prófugo de la Justicia.

La mujer tiene otros hijos que son personas mayores de edad.

El caso
La niña de 3 años desapareció el último viernes, en horas de la madrugada, del asentamiento Romero Cué, de Pedro Juan Caballero. Fue la misma madre quien denunció la desaparición, supuestamente mientras ella fue a la vivienda de su pareja para prepararle algo de comer.

Mientras transcurría la investigación, la Policía sostuvo que la mujer supuestamente entregó a su hija “a cambio” de 30 dosis de crac y G. 100.000 para comprar bebidas alcohólicas.

En un video de circuito cerrado se observa cuando, siendo las 00:45 del viernes pasado, un adolescente de 17 años saca en sus brazos a la criatura de la casa y se dirige hasta una vivienda abandonada, en donde finalmente el sábado último fue encontrado el cuerpo de la niña.

De acuerdo con las autoridades, durante el hallazgo, la pequeña llevaba aproximadamente de 24 a 36 horas de fallecimiento.

El médico forense Pablo Lemir afirmó que no está clara la causa de la muerte de la niña. No obstante, afirmó que hay indicios de abuso sexual.

“Si bien hay signos indirectos, no queremos aún referirnos con certeza a la causa de muerte, ya que queremos esperar el resultado de los estudios”, expresó a los medios de prensa.

En el marco de la causa ya son cuatro las personas detenidas: el adolescente de 17 años, imputado por homicidio doloso; la madre de la niña, y los dueños de una vivienda ubicada en Pedro Juan, que aparentemente funcionaba como “foco de fumo”.

Este último domingo, enardecidos y conmovidos por el terrible crimen, un grupo de vecinos del asentamiento Romero Cué atacaron dicha propiedad, que previamente fue allanada por una comitiva fiscal-policial.

Los nombres de los niños y de los adultos se omiten en cumplimiento del artículo 29 del Código de la Niñez y la Adolescencia, que prohíbe la publicación de datos que permitan identificar a los niños en situación de vulnerabilidad.

//Ultimahora.com.