La humareda cubre las precarias casas que fueron abandonadas por las familias de gancheros en los costados del acceso al vertedero de Cateura en Asunción. Todas las viviendas están desocupadas debido a que los pobladores fueron trasladados a colegios de la zona hasta que el denso humo se disipe, ya que no es recomendable respirar el aire sumamente tóxico tras el incendio.
Mientras tanto continúa la descarga de camiones repletos de basura en el lugar; sin embargo, la recolección de desechos de los gancheros está prohibida en el lugar. En tanto que un grupo de trabajadores aguarda a las autoridades de la empresa EMPO, que explota el servicio en el lugar. Piden nuevamente ingresar pese al humo sumamente tóxico proveniente de la quema de basura.
Los trabajadores argumentan que tienen pérdidas económicas, pero por salud no lo pueden hacer hasta el momento. En tanto que Alejandro Buzó, director del Departamento de Prevención contra Incendios de la Municipalidad de Asunción, adelantó que se notificará a la empresa EMPO por no contar con medidas de prevención de siniestros como boca de hidrantes a corta distancia.
Elisa Barrios, vocera de la Asociación de Gancheros de Cateura, manifestó que la mercadería de dos semanas de reciclado se perdió en el fuego. Critican a la firma encargada del vertedero EMPO de no prever medidas contra el fuego en Cateura. Desconoce si el incendio fue provocado.
“Realmente no sabría decir si fue causado. A ellos muy poco les importa, tenían que haber previsto con agua en cantidad en lugares específicos. Se pudo haber evitado si la empresa EMPO ponía más de su parte. Igual la municipalidad que el viernes pudieron enviar helicópteros con agua. Los Bomberos Voluntarios no tienen la culpa, ellos hacen todo lo que pueden ni siquiera tienen un sueldo”, afirmó Barrios.
Los recicladores exigen un plan de trabajo a la empresa EMPO porque dependen de los materiales que reciclan día a día. En caso de continuar con la restricción de no ingresar al vertedero piden asistencia del Estado.
“Alguna solución tienen que buscarnos la municipalidad y la empresa EMPO porque somos 700 gancheros que nos vamos a quedar sin el pan de cada día. Lo que para mucha gente es una basura para nosotros es nuestro pan de cada día, porque por la basura nosotros todos los días comemos, tenemos hijos que estudian, yo tengo un hijo que está en la Facultad de Medicina mediante la basura”, manifestó Barrios.
// La Nación