La final de un torneo interbarrial se convirtió en un escenario de violencia, donde las patadas, los golpes a puño y los botellazos fueron los protagonistas. Ocurrió el domingo pasado en la ciudad de Ñemby, Departamento Central.
En un complejo deportivo privado, ubicado en el barrio Salinas, en Ñemby, se llevó a cabo la final de un torneo interbarrial entre los clubes Santa Cecilia y Cantero.
Sin embargo, el deporte no fue el protagonista, sino la violencia entre los aficionados, informó Telefuturo.
Unos 500 expectantes llegaron al torneo para ver la disputa donde el club Cantero salió vencedor.
Pero, para los hinchas de Santa Cecilia no estuvieron contentos con el resultado y el arbitraje del partido, por lo que iniciaron una riña rompiendo los trofeos.
En ese momento, el fútbol pasó a segundo plano y las patadas, puñetazos, botellazos y estirones de cabellos entre hombres y mujeres de diferentes edades crean un escenario de total violencia.
El hecho se registró el pasado domingo en horas de la tarde.
En los videos se pudo ver que los uniformados de la Comisaría 7ª y personal del complejo se vieron sobrepasados sin poder hacer nada.
El comisario José Falcón señaló que tuvieron que pedir apoyo a otras dependencias para dispersar a las personas.
Además, comentó que no recibieron ninguna denuncia por personas heridas.
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