El conductor fue imputado por Homicidio culposo, que tiene una pena de hasta 5 años de cárcel, mientras que el Dolo eventual, es de 5 hasta 20 años de pena.

En la mañana de este miércoles, los familiares, amigos y vecinos de Samuel Moreira, el nene de 11 años que fue atropellado mientras estaba cenando con su familia en una hamburguesería, llegaron frente al Juzgado Penal de Ciudad del Este, para exigir que se cambie la calificación de Homicidio Culposo a Dolo Eventual, que aumenta la expectativa de pena de 5 a 20 años.

Con lágrimas en los ojos y sosteniendo en las manos una foto de Samuelito, los padres el nene piden justicia. La fiscala Hermenegilda Cubilla imputó al conductor por Homicidio Culposo y Obstrucción al Resarcimiento por Daños en Accidente de Tránsito, que tiene una pena de 5 años o multa y la familia no está de acuerdo con esto, informó el corresponsal Édgar Medina.

El 15 de noviembre, a eso de las 20:50, Lucas Gabriel González Leiva (20), a bordo de su auto Toyota Premio de color perla, circulaba por la avenida San José y chocó por la parte trasera de un vehículo. Lejos de quedarse a hablar con el otro conductor, González decidió huir.

En su fuga, aceleró la marcha y perdió el control de su rodado y atropelló y mató al niño de 11 años, que estaba cenando con su familia, en la vereda de un local. El menor falleció casi al instante, pues sufrió fractura cervical y politraumatismo de cráneo, según el diagnóstico de la médica forense del Ministerio Público, Dra. Ramona García.

“En vez de que estemos llorando a nuestro muerto, debemos venir acá a pedir al juez que hagan bien su trabajo, es una pena que acá en Paraguay no haya justicia”, lamentó uno de los manifestantes.

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