Dos hombres armados ingresaron a una vivienda ubicada en Areguá y tomaron de rehén a una familia que se disponía a ir al supermercado. Para las víctimas, se trató de un fin de semana de terror que dejó profundas secuelas emocionales.
El fin de semana pasado se registró un violento asalto en el interior de una vivienda ubicada en el barrio Villa Rosita, en la ciudad de Areguá, cuando una familia se prepara para salir.
Sus planes eran ir al supermercado, pero dos hombres armados y encapuchados irrumpieron la paz del domingo.
Los delincuentes se llevaron electrométricos, objetos de valor y elementos del trabajo, y el vehículo que la pareja adquirió hace dos meses.
Juan contó a NPY la traumática experiencia que vivieron su hija de 9 años, su niño de tres años y su pareja Adelaida.
“Estábamos a punto de salir, a mi hijo le alcé al auto, abrí el portón, entré a la casa y prácticamente detrás de mí ya entraron. Por lo visto, estaban pescando algo. Al entrar en la casa, me apunta con el arma y nos dice que nos tiremos al piso. Mi hija estaba a mi lado y mi señora en la pieza”, relató.
Juan ingresó hasta la cocina de la casa donde estaba su hija de 9 años y fue en ese momento en el que vio a un hombre con la cara cubierta.
“Acá estaba mi hija (mostrando la cocina), le vine a apurar y al darme la vuelta ya le vi al hombre enmascarado. Pensé que era una broma y le miro bien, veo su arma y dije: ‘Esto es serio’. A los dos nos apuntaron. Trataba de ponerme como barrera de protección para mi hija y ahí me empezó a patear”, rememoró.
Tras el asalto, su hija ahora duerme en la casa de los abuelos porque no quiere regresar a su hogar.
Por la inseguridad y para devolverles la tranquilidad a sus hijos, Juan y Adelaida quieren vender su casa o ponerle en alquiler.
“Lamentablemente, en este lugar no podemos estar. Nos robaron la tranquilidad de estar en nuestro hogar”, expresó afligido.
Al no encontrar dinero, los delincuentes desvalijaron la casa, llevándose objetos y electrométricos que alzaron en el automóvil de la familia, donde estaba el niño de 3 años.
“Desesperante fue. Mientras pasaba todo esto, mi hijo estaba en el auto. Uno de los delincuentes le bajó a mi hijo y le dejó acá”, comentó.
“Nos quedamos con una deuda en el banco, vamos a tener que pagar por algo que nos arrebataron”, finalizó.
//Ultimahora.com.