Las hijas del ex vicepresidente secuestrado Óscar Denis manifestaron este jueves que buscarán la intermediación de la Iglesia Católica con el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) ante el nulo resultado por parte del Gobierno.
A 65 días del secuestro, la desesperación, la angustia e impotencia es cada vez más fuerte para los familiares de Óscar Denis, por lo que ahora buscarán la colaboración de la Iglesia Católica para una intermediación con los captores miembros del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Las hijas de Denis anunciaron, en una extensa entrevista con radio Monumental 1080 AM, que apelarán a esta medida, ya que fue una sugerencia brindada por parte de los asesores colombianos que llegaron al país en setiembre pasado para cooperar en la búsqueda del ex vicepresidente.
“Cuando hablamos con los colombianos nos explicaron un poco del caso de Ingrid Betancourt y nos dijeron que se podría incluir la figura de la Iglesia para contar con informaciones o contactos, y que ellos (los secuestradores) pidan lo que necesitan a través de algún religioso y que vean que vamos a cumplir. Estamos viendo también eso y nosotros queremos una solución ya, vamos a buscar la intermediación de quienes nos digan y terminar con ese conflicto”, expresó Beatriz Denis, una de las hijas del político.
Para la familia Denis, hasta el momento, el Gobierno demostró nulo resultado en cuanto a la búsqueda o de brindar alguna información sobre su padre.
Se habla de un secuestro político, ya que en un principio el EPP solicitó la liberación de dos líderes del grupo Carmen Villalba y Alcides Oviedo, quienes están recluidos actualmente.
“Sobre ese tema tengo que ser sincera. No hablamos con las autoridades de la posibilidad de que se revea eso, sabemos la posición. Conocemos. En ocasiones anteriores se solicitó la liberación de otros miembros, pero eso no está en nuestras manos. No nos planteamos eso y no vamos a pedir”, aseguró Beatriz.
“Siempre fuimos directas con las autoridades y ellos saben que seguimos implorando por resultados. La esperanza no se pierde y seguimos esperando alguna señal”, dijo la mujer.
Por su parte, Silvana Denis mencionó que la familia maneja hipótesis positivas y negativas en cuanto al paradero de su padre. No obstante, insistió nuevamente a las autoridades sobre una respuesta ante la desesperación.
“Nos secuestraron también a la familia, físicamente no estamos privados de libertad, pero nos sentimos secuestrados y sin paz. Esta lucha tiene que tener algo positivo, tenemos que lograr algo y no podemos seguir de esta manera en el Norte”, refirió.
A su turno, Lorena indicó que sus vidas cambiaron desde que la familia es víctima del EPP e instó a toda la población a mantener la solidaridad en estos momentos ya que en el país no existe garantía de seguridad.
Sin resultados
Consultadas ante la actuación de las Fuerzas de Tarea Conjunta (FTC) en el Norte, Beatriz mencionó que los agentes siguen entrando a los montes, pero siempre sin resultados positivos.
“Ellos entraron ya en varios montes, nos consta porque un tío y un primo entraron también, pero ellos no nos dan una certeza del 100% de que ahí no está papá, porque no descartan que estén por ahí. Esta es una tortura diaria y ya estamos desesperadas”, expresó.
La mujer también indicó que han logrado reunirse con los líderes de los grupos de seguridad en el Norte gracias a la insistencia e iniciativa propia que tienen, ya que de parte de los autoridades públicas no hay una comunicación constante.
Finalmente, las hijas del ex vicepresidente manifestaron que si el modus operandi del EPP es jugar con el sentimiento y la angustia de los familiares, lo están logrando.
“Estamos tristes, desesperadas e impotentes, queremos tener a nuestro papá y si lo lograron con los demás secuestros, en este también lo están logrando”, concluyó Beatriz.
Cumbre de Poderes
Las hijas de Denis, de Félix Urbieta y los padres de Edelio Morínigo, quienes se encuentran secuestrados, imploraron este miércoles al Gobierno que no se olviden de ellos y pidieron una cumbre de los tres poderes del Estado para garantizar el derecho de la libertad, como también la seguridad de todos los paraguayos.
El Poder Judicial resolvió no remitir el pedido de la cumbre de poderes porque consideraron que la seguridad pública no es potestad de la máxima instancia judicial, mientras que los otros estamentos como el Ejecutivo y el Legislativo tampoco se pronunciaron ante el pedido público.