Se trata de una tendencia que muestran los números y que está en nuestras manos revertir, teniendo en cuenta las medidas sanitarias.
Para entender un poco más acerca del comportamiento del COVID-19 y la tendencia que existe con relación a la duplicación del número de fallecidos, que va en aumento por semana, La Nación habló con el analista e investigador Christian von Lücken.
Se tomaron datos emitidos por el Ministerio de Salud hasta el 16 de agosto, fecha en que el total de fallecidos en el territorio nacional alcanzaba 138. Hasta ese día, en agosto se registraban 89 muertos.
El analista dijo que si dividimos el número total de muertos, 89, por la cantidad de días, 16, el promedio será de 5,5 muertes por día. Sin embargo, sugirió considerar el promedio por semanas. En la primera semana se registraron 23 fallecidos, dividido 8 días, el promedio es de 2,8 muertes por día; la semana siguiente se registraron 66 fallecidos, dividido 8 días, el promedio es de 8,25 muertes por día. Esta es la velocidad en la que está aumentando la cifra de fallecidos.
“Ahí es donde preocupa y donde en verdad uno se da cuenta de la dimensión del problema. El problema no es que el promedio sea alto, sino que el promedio crece semana por semana. Eso es lo que preocupa, porque uno ve que hay un incremento permanente semana tras semana, cosa que ocurrió en muy pocas ocasiones meses anteriores”, agregó.
El investigador explicó que lo que vamos a analizar es el tiempo de duplicación, porque es importante definir cuál es la variable que se analiza y el tiempo de duplicación nos da una idea de la velocidad de crecimiento, cuando hay un crecimiento exponencial, básicamente, lo que mide, es cada cuánto tiempo se duplica el valor de una variable.
“Nosotros tenemos 138 fallecidos (hasta el 16/08), 9 días atrás teníamos 72 (08/08). El 7 de agosto teníamos 69, eso quiere decir que del 7 al 16 de agosto, en 9 días duplicamos el número. El 15 de agosto teníamos 127 y 9 días atrás teníamos 66 fallecidos (06/08). Entonces, lo que va pasando es que el número de fallecidos se duplica cada vez más rápidamente. Esto es un tema grave, porque nos puede dar una idea de qué puede pasar dentro de 9 días, que se vuelva a duplicar el número si es que no se acelera. Es de esperar que se duplique cada nueve días a futuro”, comentó.
Para Von Lücken es importante mencionar que es una tendencia que reflejan los números, no es un pronóstico, sino que es un dato sobre lo que ya ocurrió.
“Pero, si además podemos ver que el tiempo de duplicación se achica, podemos también pensar que vamos a duplicar más rápidamente, ese es un tema central. Acá tenemos que encontrar la forma de comprender mejor que la gente tiene que tomar plena conciencia de que, en cierto aspecto, está en nuestras manos evitar que esto se dispare, que los tiempos se hagan cada vez más cortos y que los números se hagan cada vez más grandes”, indicó.
Que la conciencia le gane al temor
Así también, manifestó la importancia de que la conciencia le gane al temor, porque dijo que no se trata de vivir con miedo. “No podemos vivir así, no es justo, ni humano ni deseable. Tenemos que poner la mayor dosis de conciencia de nuestra parte. Si nosotros no somos capaces de poner esa conciencia de nuestra parte, alguien va a tener que tomar decisiones por nosotros y esa es la parte que yo, por lo menos, veo como negativa. Está en nuestras manos seguir avanzando y no necesitar retroceder de fase a partir de que seamos conscientes del tamaño del problema que tenemos enfrente. Eso quiere decir, usar tapabocas, mantener la medida de distancia física y lavarse las manos”, sostuvo.
Von Lücken expuso además que es fundamental, en este momento, que cada uno evalúe muy bien el nivel de riesgo al que está dispuesto a exponerse, porque cuanto más nos exponemos, tenemos más probabilidades de contraer el virus y si tienen que exponerse, que lo hagan tomando las medidas adecuadas.
“En segundo lugar, hay que tener en cuenta el nivel de riesgo en la casa, porque ese es el otro aspecto importante. Eso significa con quién convivimos, si son personas mayores o con comorbilidades, y evitar también eso”, apuntó.
// La Nación