Un joven atleta de 20 años falleció ayer sábado en Marbella (sur de España) después de dos años de dura lucha contra la leucemia, que convirtió en un fenómeno viral en España, y en la que recibió una infusión de células madre tras la donación de una joven estadounidense.
El joven, Pablo Ráez, logró conseguir un donante de médula tras una campaña a través de las redes sociales denominada «Reto un millón» y llegó a ser muy conocido en España.
Pablo era un joven deportista de 18 años cuando, en marzo de 2015, los médicos le diagnosticaron leucemia.
Tras someterse a varias sesiones de quimioterapia, le trasplantaron la médula de su padre y se recuperó pero, diez meses después, la enfermedad reapareció.
Ráez necesitaba un nuevo donante y lanzó a través de las redes sociales la campaña «Reto un millón», en la que animaba a la gente a donar médula ósea bajo el lema «no para mí, para todo el que lo necesite».
En noviembre de 2016, recibió en un hospital de Málaga una infusión de células madre tras la donación de una joven estadounidense.
Durante la semana en la que estuvo hospitalizado, mostró a través de un vídeo en su cuenta de Instagram la cámara de aislamiento en la que permaneció tras la intervención y agradeció a sus seguidores «los mensajes de apoyo», así como «el calor» que recibió por parte de estos.
Sin embargo, hace justo un mes, el pasado 25 de enero, Ráez publicó en Instagram que había sufrido «un rechazo de la médula que se llama enfermedad de injerto contra huésped» y que el momento era tan duro que «dan ganas de tirar la toalla, de dejar de sufrir».
Las condolencias por la muerte del joven marbellí fueron constantes a lo largo de toda el día a través de las redes sociales en España, junto a numerosos mensajes en los que se ha destacado su valentía y su fortaleza./UH.