Debido a la pandemia y la cuarentena implementada en nuestro país por coronavirus, hace ya casi un año, los niños y niñas en las diversas etapas de crecimiento pueden estar sufriendo de cierta ansiedad social. Según especialistas del Hospital de Clínicas, esto puede ser reversible porque no es patológico, sino una consecuencia del encierro, algo temporal que cuando los pequeños vuelvan a clases, ya sea este año o el próximo, se normalizará.
Desde el Departamento de Psicología del Hospital de Clínicas de la FCM-UNA, la magíster Carmiña Ramalho, neuropsicóloga infantil, explicó que de por sí los niños van a tener ciertas consecuencias. “Ellos deben socializar para desarrollarse y avanzar evolutivamente, necesitan de sus pares para imitación, ver cómo el compañero hace y lo repite. Lamentablemente es una realidad que no se puede cambiar, pero es algo que de a poco los padres y encargados pueden ir ayudando para preparar a sus hijos en el futuro”, mencionó.
Entre una de las causas determinantes en el desarrollo del menor, se encuentra el uso constante de pantallas. “El uso de pantalla es algo muy dañino para los niños en desarrollo y el uso es en promedio de 12 horas diarias, que es demasiado, y esto tiene consecuencias casi irreversibles porque afecta la atención, el área cognitiva, la capacidad de controlar los niveles de frustración, ya que tienen una desilusión muy sensible, irritabilidad, que solo se detecta a medida que van creciendo”, agregó.
Los niños y niñas deben salir al aire libre, jugar en el parque, pasar el tiempo con otros de su misma edad y de su círculo social cercano. “Tratar de jugar con los cercanos como primos, por ejemplo, de los cuales conocemos que son responsables con los cuidados y de manera constante, enseñar las medidas de precaución, ya que sabemos que hay pandemia, contagio y esto lleva al miedo”, indicó la profesional.
Clases virtuales
Lamentablemente, las clases virtuales no funcionan en la parte de socialización de un niño en edad inicial escolar. “Los padres cumplen un rol muy especial en todos los sentidos. A la hora de realizar las clases, hacerlo de forma presencial y activa”, expuso la experta.
Por ejemplo, si son hijos únicos se pueden ver afectados en la forma social, pero en lo referente a lo cognitivo y pedagógico puedan evolucionar haciendo de a poco y sin presionarlos.
Organizarse
Se puede organizar el día a día de los niños y niñas, sin dejarles mucho tiempo frente a los celulares, pantallas, ya que eso tiene un daño irreversible en la parte social. “Repetimos constantemente que necesitan jugar al aire libre, socializar, despejar la mente, por sobre todo ocupar la mente en algo que no sean las pantallas”, reiteró.
Buscar alternativas para realizar deportes, danza, natación u otras actividades, sacando el miedo siempre y sobre todo tomando las precauciones para que el niño pueda tener un buen desarrollo.
La importancia del tacto
Los niños de 4 a 5 años pueden desarrollar cierto temor a abrazar o tocar a las personas. “Hay que volver a reeducar con las personas que sabemos que se cuidan para que no se pierda el afecto o contacto con los tíos, tías o personas allegadas”, refirió la Lic. Estela Gómez, psicóloga, especialista en estimulación temprana.
Con los bebés nacidos en pandemias hay que realizar un trabajo permanente con las personas que viven en la casa, ya sean los abuelos, tíos, padres. “Trabajar por ejemplo el hola, chau, la parte social, leerles cuentos; tratar de salir por ejemplo a los lugares que están habilitados, y de a poco ir mostrándoles que hay algo más a aparte de su casa. En los lugares que vayan, se les va señalando los colores, mostrando las formas, etcétera, siempre y cuando no haya mucha gente”, dijo.
Los juegos deben de ser didácticos y en lo posible, nada de accesos a pantallas. A los niños pequeños, menores de dos años, el contacto con pantallas, ya sea celulares o televisión, debe ser nulo, ya que esto puede ocasionar daños irreversibles en todos los aspectos como la visión, parte social, cognitiva, por ello debe ser inhibido en niños pequeños, afirmó la profesional.
Los padres y encargados que necesiten orientación sobre actividades adecuadas a la edad, pueden acercarse al Dpto. de Psicología o llamar al (0962) 440-004 para asesoría.
// La Nación