Don Canuto González Brítez, ex combatiente de la Guerra del Chaco, cumplió 101 años de vida.

SAN JOSÉ DE LOS ARROYOS (Por: Néstor Ojeda Mendoza).-  Don Canuto González Britez, excombatiente de la Guerra del Chaco, cumplió 101 años de vida, quien sigue gozando de un admirable estado de salud y lucidez  bárbara, con su un siglo y un año de existencia, que cumplió en esta fecha 19 de enero del  2.017.

 

 

 

 

 

A este ex guerrero se lo ve radiante como un roble que se mantiene en el tiempo, el cumpleaños N° 101 le festejaron en la ciudad de Capiatá en la casa de su hija Limpia Cardozo de Santacruz, rodeado de sus 8 hijos, 21 nietos, 9 bisnietos y 4 tataranietos, con quienes degustaron un rico almuerzo al medio día, dentro de un ambiente festivo y cargado de emociones.

 

 

Este héroe viviente defendió la causa paraguaya contra las pretensiones bolivianas de anexar el Chaco paraguayo a sus dominios, contienda bélica que duró 3 largos años, desarrollado en la árida tierra de la Región Occidental del 32 al 35. Se alistó en el ejército paraguayo para empuñar las armas en defensa de la Patria con su corta edad de los 15 años, pero cargado de un gran espíritu patriota, manifestó emocionado el ex guerrero guaraní.

 

 

Según su comentario,  empuñó las armas contra los soldados bolivianos, desde el año 1932 a 1934. Indicó que en ese año fue herido en el brazo lado izquierdo, por lo que tuvo que ser trasladado de urgencia hasta Asunción por la gravedad de los proyectiles que se imcrustró en su brazo., por lo que tuvo una internación de 90 días, y como ya estaba imposibilitado de volver en el campo de la trinchera, de ahí volvió a su “Patria Chica”, la comunidad de Félix Pérez Cardozo (Guairá). El gallardo guerrero  nació un 19 de enero del año 1916, y desde hace varios años vive en la comunidad de San José de los Arroyos, en casa de otra de sus hijas en el barrio Inmaculada.

 

 

Como combatiente, rememoró  que estuvo en el Regimiento Infantería  R.I. 2 Ytororo, al mando de un mayor de Infantería  de apellido Barrios, oriundo de Yataity del Guairá, llegando con dicho cuerpo del ejército hasta la lejana Ingavi, frontera con Bolivia, empuñando el fusil Punto 30, aguantando la falta y escasez de agua y comida. “Así parecíamos mucho más guerrero en el campo de batalla”, dijo al recordar emocionado, el leonino ex soldado paraguayo.

 

 

Exhortó a las actuales generaciones de jóvenes, que amen a su Patria, el Paraguay, y la defiendan con todos los argumentos, desde el lugar que le quepa defender, sean en las instituciones públicas a través de la limpieza y transparencias de sus actos, lo cual valdrá para que  podamos construir una gran nación y ser admirados  como corresponde en la región y en el mundo.