“Envío mi renuncia a la Asamblea Legislativa”, sostuvo el mandatario en medio de una profunda crisis política y social.
El presidente Evo Morales renunció a la presidencia de Bolivia cercado por una profunda crisis política y social en ese país. Lo comunicó luego de que las Fuerzas Armadas pidieron que diría un paso al costado.
«Quiero decirles, la lucha no termina acá. Los humildes, los pobres, los sectores sociales vamos a continuar con esta lucha por la igualdad y la paz. Es importante decirle al pueblo que es mi obligación como Presidente buscar esta pacificación», sentenció.
En el mismo mensaje, añadió: «Espero que (Carlos) Mesa y (Luis Fernando) Camacho hayan entendido mi mensaje. No maltraten a hermanas y hermanos. No engañen con mentiras y usen al pueblo». De esta forma hizo alusión a los líderes opositores que convocaron protestas en su contra, desatadas el día siguiente de los comicios del 20 de octubre.
Luego del mensaje de Morales, quien también presentó su renuncia fue el vicepresidente Álvaro García Linera: «Hemos tomado esta decisión para que no maltraten a más familias, para que no ensangrienten nuestros campos y barrios, para que no golpeen más a nuestra gente»,
«Fuerzas oscuras han destruido la democracia», sentenció Morales, quien añadió que «estas fuerzas antidemocráticas quieren destruir todos los logros de estos años», según informó el medio internacional, El Clarín.