Si bien la corrupción tiene múltiples manifestaciones, el reporte de Economía y Desarrollo 2019 de la CAF presentado recientemente en Quito, muestra la alta incidencia de ese flagelo en el desarrollo de Paraguay y los demás países de Latinoamérica.
América Latina y el Caribe cerrarán este año con 2% o 3% de crecimiento, cifras interesantes considerando los shocks externos pero insuficientes para atender las demandas sociales de mejores servicios públicos, salud, educación, transporte público, infraestructuras en general. Estos temas fueron abordados la semana pasada, en el marco de la presentación del reporte de economía y desarrollo de la CAF, llevado a cabo en Quito (Ecuador), de la cual participó ABC.
El documento, de casi 300 páginas, se denomina “Integridad en las políticas públicas, claves para prevenir la corrupción” y destaca precisamente a ese flagelo y sus múltiples manifestaciones como las principales trabas que encuentran las economías de Paraguay y de los demás países de la región para seguir creciendo, en los niveles deseados.
Luis Carranza, presidente de CAF, Banco de Desarrollo de América Latina, declaró el pasado jueves durante la presentación que el crecimiento que han registrado nuestros países no genera aumento de la clase media, pues existe un problema de quiebre entre lo político y lo social. “A lo largo de la historia de América Latina se han visto tensiones entre esos sistemas. En CAF creemos que son claves para lograr el desarrollo, la gobernanza, la integridad y transparencia”, dijo.
En el reporte se resalta que la corrupción es un fenómeno muy difícil de cuantificar, pero hay evidencias de que reduce la capacidad del Estado para proveer bienes y servicios públicos de calidad y al mismo tiempo, compromete la productividad y el crecimiento de las economías al distorsionar la asignación de recursos.
Precisamente, la percepción de la incidencia de corrupción en América Latina y el Caribe es mucho mayor que en regiones más desarrolladas, según indicadores de Transparencia Internacional (ver gráfico). En cuanto a la posición de Paraguay, éste se ubica al mismo nivel de Honduras o Bolivia y bien lejos, es decir muy diferente, a la de Uruguay o Chile, que son países donde hay menor percepción de corrupción (y de hecho, son economías más desarrolladas, con PIB percápita mucho más elevado; ejemplo, en Chile, el PIB percápita ronda los 25.000 dólares y en Paraguay, 5.500 dólares).
Combatir el flagelo requiere reformas en la justicia de tal modo a reducir la impunidad (instrumentos legales para la sanción judicial de la corrupción) y también inversiones para mejorar la transparencia en la función pública, añade el reporte.
Pérdidas por “coimas”
En un documento del año 2016, el Fondo Monetario Internacional (FMI) recogió un cálculo de entre 1,5 y 2 billones de dólares que se pierden en sobornos y para 2030 “se podrían dilapidar cerca de 6 billones de dólares por año a causa de la corrupción y las ineficiencias en la gestión de proyectos”. De hecho, para el estudio de la CAF se preguntó a los empresarios de Latinoamérica sobre el pago de sobornos. Se encontró que el 13% de todos los ejecutivos y propietarios de firmas encuestados en la Enterprise Surveys del Banco Mundial consideran que empresas similares a la suya pagan sobornos para asegurar contratos públicos (gráfico).
Urgen consensos políticos
Pablo Sanguinetti, vicepresidente de Conocimiento de CAF, resaltó a su vez que en términos de productividad e ingreso percápita de nuestros países, ambas variables se han mantenido prácticamente constantes en los últimos 30 a 40 años. Además, los hechos recientes de protestas en varios países de Latinoamérica muestran que la población está descontenta con los servicios sociales que reciben.
En este contexto, urge un debate nacional hacia consensos políticos amplios sobre políticas públicas, pues se ha demostrado que estos dan resultados, como ocurrió con el acuerdo de democracia a fines de los 80. El especialista recordó que también hubo consenso sobre la importancia de estabilidad macroeconómica. En la mayoría de los países, ese consenso perdura.
El reporte de la CAF, que se presentará en Asunción el próximo 19, propone 10 claves para promover la integridad en políticas públicas y combatir la corrupción, además de cuatro ámbitos de acción: 1- Reglas y control en la función pública; 2- Mecanismos de entrada a la burocracia y a la política; 3- Transparencia y monitoreo ciudadano; 4- Gobernanza de los intereses privados.// Abc Color