Escuela Básica N° 3218 Basilia Martínez, ubicada en el barrio San Miguel de Coronel Oviedo

Unos 350 alumnos de la Escuela Básica N° 3218 Basilia Martínez, ubicada en el barrio San Miguel de Coronel Oviedo, deben desarrollar sus actividades académicas en aulas oscuras por falta de energía eléctrica. Desde hace un mes, el sistema eléctrico fue dañado y pese a recurrir en varias ocasiones a las autoridades municipales y departamentales, no han recibido una respuesta concreta. Alumnos del turno noche se han traslado a una capilla para seguir estudiando.

«En la microplanificación figura la falta de una construcción de comedor y aula, la parte eléctrica no porque estaba en buenas condiciones en esa época, el problema surgió hace un mes, pero solo pudimos concretar una pequeña ayuda», indicaron.

La energía eléctrica tuvo que ser suspendida dentro del predio de la institución por representar un peligro para la vida de los estudiantes y docentes, considerado la necesidad de reemplazar los viejos cables y las llaves de conexión, «toda las paredes tenían electricidad, cada vez más los alumnos se exponían a electrocutarse, por eso nos quedamos sin luz y estamos sin recursos para realizar el trabajo de mantenimiento», expresó una docente.

Los representes de la comisión de padres y de la dirección general en innumerable ocasiones han recurrido tanto a la Municipalidad de Coronel Oviedo y la Gobernación del Caaguazú, pero señalan que nunca recibieron una respuesta concreta, porque no figuraba en la microplanificación.

Los estudiantes del turno noche, debieron trasladarse hasta la capilla del barrio para no perder sus clases, debido la falta de energía eléctrica en la institución.

Piden a las autoridades u organizaciones ayuda para lograr la reparación del sistema eléctrico que permita a los alumnos seguir estudiando.

Sonia Macoritto, directora de la institución manifestó que la municipalidad solo les entregó, una llave de gran capacidad, focos de alumbrado público, pero que no da una solución definitiva al problema.

La falta de energía eléctrica en la casa de estudios, pone en riesgo además los pocos bienes con que cuentan, por lo que queda expuesto a los casos de robos por estar a oscuras.

En cuanto a los trabajos admisitrativos dentro de la institución, señalan que los docentes deben llevar hasta sus domicilios, para el uso de los equipos informáticos.