En un encuentro con Augusto Dos Santos en el espacio de Expresso, transmitido hoy por GEN TV, el empresario, dirigente político y de fútbol habla de todas sus pasiones. Una infancia feliz con amigos, una fuerte inversión en empresas de distintos rubros y la obsesión por elegir a los mejores para llevarlas adelante. Se confiesa genuinamente orgulloso del proyecto educativo Arambé, que comenzó como algo familiar y del que ya muestra orgulloso los primeros egresados. Habla con pasión de la ganadería y de la constante búsqueda de jóvenes talentosos en cada emprendimiento. Cuenta cómo llegó a la política en la que trabaja muy intensamente y sobre su relación particular y cercana con el papa Francisco y Benjamin Netanyahu. Y, por supuesto, de su gran amor, el fútbol.
ADS. Presidente. Te pido tres recuerdos de tu niñez que te parecen inolvidables…
–HC. Creo que son muchos más que tres. En nuestra época de niñez, nosotros los chicos de entonces éramos muy “cabezudos”. Nosotros vivíamos sobre Mariscal López a tres cuadras de Rep. Argentina en los tiempos en que Mariscal López era de tierra, luego fue empedrado, después fue asfaltado pero recuerdo que con amigos salíamos a jugar, a dar vueltas, hacíamos “cacería de tortolas”, agarrábamos los caballos. Llegar a Madame Lynch con animales, con caballos y burros que agarrábamos, era uno de los juegos. Jugábamos fútbol en todos los baldíos que había por ahí. Nosotros en nuestra época tuvimos una infancia mucha más intensa, mucha más abierta. Hoy está todo muy diferente, más ahora con el tema de la pandemia, ni hablar… Hay un millón de anécdotas hermosas. Éramos pocos en el barrio, realmente, en esa zona a 3 cuadras arriba de Rep. Argentina.
– Los amigos estaban siempre juntos.
–Recuerdo a los chicos de entonces, que éramos amigos, a Luis Argaña, “Lucho” Argaña, que vivían en la esquina. Recuerdo que jugábamos en esos lugares, cuando plantaron los árboles en Mcal. López que todavía están y pasaba regando el camión de la entonces Corposana, era una fiesta… Vivíamos con los otros chicos como en el campo, en plena Villa Morra ,una infancia hermosa realmente…
–En casi todos tus discursos vos recordás a tus padres ¿Te marcaron mucho ellos?
–Sí. Muchísimo, y no sólo a mí. Yo veo que papá, el abuelo “Pocholo” como le solíamos decir, marcó también a sus nietos. ¡Y mamá ni qué decir! Ella hasta ahora está siempre en nuestro recuerdo y en el de los nietos. Entre nosotros, era una “competencia” por a quién le quería más mamá, “peleábamos” con Sarah, con Jorge… Realmente nuestros padres fueron extraordinarios. Bueno, ¿quién no cree que tiene los mejores padres? Pero siempre digo que a nosotros, nuestros padres nos han dado todo lo mejor… Ellos apostaron con nosotros muy fuerte a la educación. Cuando cumplíamos 15 años, primero fue con mi difunta hermana María Mercedes, nos enviaban por tres meses a los Estados Unidos para que empecemos a aprender inglés básico, así fuimos. Y acá mamá era muy severa en el tema educación…
–Estricta con el estudio…
–Sí, nosotros nos iniciamos en el Colegio Goethe, mamá apretaba con el idioma, los estudios, hasta tuvimos profesora particular para apoyar. Era dura, pero realmente, gracias ellos no dejaron de exigirnos y sentimos que viven en eso.
–Mi “viejo” tenía un auto que yo de adolescente le “birlaba” de vez en cuando para dar una vueltita. Tu viejo tenía un avión. ¿Hay alguna anécdota que recuerdes de eso?
–Parece que te habrán contado algo. Una vez, yo tenía 16 años, ya me había recibido de piloto recién, yo comencé a los 14 a formarme como piloto… Esa vez, tomamos, agarramos un Cessna 182, recuerdo bien, la matrícula era Tango Fox trot Oscar. Invité a dos amigos: Necho Vargas y Emilio Matheu y fuimos a Misiones, a la estancia de Vargas y “dimos una vueltita”. Y fue un gran susto, porque no nos ubicaban, porque no estábamos en frecuencia y papá se enojó y se preocupó mucho y hasta le dijo a mamá entonces “voy a buscar los restos de tu hijo”. Y viniendo él con mi hermano Jorge en otro avión preguntó si estábamos en frecuencia y yo le respondí que sí… Un enojo enorme. Creo que papá no me habló por 6 meses más o menos porque fue un susto enorme…
–Las travesura juveniles son inimputables…
–Ahora decimos eso, pero entonces, fui muy “imputado” (risas).
PANDEMIA: UNA REVOLUCIÓN
–Hay una etapa que vivimos todos en este tiempo y que seguiremos viviendo, la pandemia, que podemos ver de dos formas diferentes: con dolor o recibiendo lecciones. ¿Qué lecciones te deja esta situación?
–Es una verdadera revolución porque hoy escuché que hay gente que duda de todo, de la vacuna, de todo… Pero más allá de esas dudas y reacciones, creo que la ciudadanía, en general, se ha comportado de una manera ejemplar. Demostramos que estamos preparados para enfrentar inclusive estos momentos duros, a pesar de las excepciones. No podemos olvidar que el presidente de la República, junto al ministro Giuzzio, fueron a visitar los hornos de la Senad en un momento, que era donde nos iban a cremar a todos, empezaron a hablar los gobernadores e intendentes de construir fosas comunes… Se instaló el miedo. Y hoy, ver a un chico de 4, 5 o 6 años andar con su zoom como una maletita, como forma de vida, impresiona… Modificó muchas cosas, hoy se puede abrir un restaurante, pero la gente no va, o va poco, vamos a ver cómo viene la cosa de ahora en adelante. De lo que estoy seguro es que algunos ganaron mucho dinero en esta situación, otros quebraron… Algunos se van a mantener, otros ya no… Creo que se van a replantear muchas cosas.
–Casi todo.
–Sí. Hoy, por ejemplo, estuve en la práctica del Club Libertad, mi querido club; fui a saludar al nuevo técnico y ahí conversamos con alguna gente. Ahí preguntaron ¿Usted cree que podremos jugar con público en poco tiempo? Y con el profesor Daniel Garnero decíamos ¿y si pasa como con los restaurantes en la cancha cuando se habilite para el público? ¿si la gente elige no ir por temor? Todo es ahora incertidumbre…
–Hay mucho de autocontrol, la gente se autolimita.
–Es que existe el temor lógico actual también. La gente, a través de los medios se entera de lo que pasa en todas partes, ahora hablamos de rebrote en Europa, de los problemas en muchos lugares. Y, al mismo tiempo, me doy cuenta de que la gente ya no quiere, ya no quiere volver a quedarse encerrada. Lo vemos en nuestros lugares como Encarnación, Villa Florida, San Ber, también lo vemos ahora en las playas argentinas, por ejemplo, en donde hay muchísima gente. Creo que esto tocó un límite, pero no sé cómo iremos a resolver esto.
–Y también, por otro lado, aquello de la sabiduría oriental de “crisis es igual a oportunidad” tuvo su importancia. Muchos jóvenes especialmente reformularon su vida laboral, crearon empresas adaptadas a esta época.
–De lo que no tengo dudas es de que para mí, oportunidad es una palabra “mágica”. Se puede ver claramente en los primeros egresados del colegio Arambé, cómo son esos chicos. Recuerdo que mi mamá en los primeros momentos del colegio iba a cocinar allá. Era algo pequeño, casi familiar. Y verlos hoy ya grandes, egresar, es muy emotivo y veo cómo han crecido en todo sentido, cómo han cambiado totalmente y están bien formados. Están entrando ahora a las empresas del grupo, pero no como una cosa de favor, sino por sus capacidades y aptitudes. Son “muy buena madera” que han aprovechado esa oportunidad.
LAS EMPRESAS
–Hablando de empresas, este año ha sido de crecimiento y nuevos desafíos en el grupo empresarial suyo, apostando a diversos rubros, desde el cemento, con Cecon; la energía con Enex y por supuesto HC Innovations y la farmacéutica.
–Si. Estos proyectos no nacieron con la pandemia pero no se detuvieron en la pandemia. Como grupo, nosotros estamos analizando siempre proyectos nuevos, les damos todo ese tiempo de análisis, de estudio previo de factibilidad cada vez que encaramos algo, pero no sólo ellos, se vienen nuevos proyectos muy buenos como los del frigorífico en Villa Hayes, un proyecto con la querida amiga y compañera Marys Llorens. Queremos hacer algo que sea de primerísima calidad, realmente de “primer mundo”.
–Un tema actual el de la carne.
–Sí, más allá de que se está hablando de oligopolio, etc., hubo un momento en el que los productores –yo me incluyo– nos sentimos muy golpeados en lo que respecta a la obtención de buenos precios ya que se sabe a qué precio vendían los frigoríficos, mientras el que pagaban a los productores estaba muy alejado de esa realidad. Realmente el dinero es muy bueno, hay que ganarlo, pero al productor hay que cuidarlo, pagarle lo que corresponde.
–Te noté siempre muy entusiasta con la producción pecuaria, además de los demás negocios, es como que te gusta mucho ese rubro.
–Realmente sí. Es lo que más me gusta. Y en ese rubro estoy admirado también de la capacidad de esos chicos jóvenes del interior, que estudian y se preparan, en ese rubro yo tengo en el campo a un muchacho que es tercer mejor egresado en la Universidad Nacional en Veterinaria y su hermano, un año menor, es medalla de oro. Son del interior, de San Pedro, de Rosario. Ver cómo trabajan con la nueva tecnología… Nosotros trajimos en termos embriones desde Argentina y de otros lugares, se ha evolucionado mucho y hay cosas muy apasionantes, los procedimientos como en el caso de una vaquilla, que vendría a ser, por decirlo así, una “soltera todavía”, que es muy buena genéticamente que ya le hicieron 7 aspiraciones, es decir, sus embriones, no se la preña, son cosas posibles gracias a la tecnología y sobre todo a la capacidad de los jóvenes formados. Ganadería y también los caballos criollos, de trabajo, no de carrera, son mis pasiones.
–No ha de ser fácil relacionarte con gerentes de diferentes rubros y también entender de cada cosa. ¿Es un esfuerzo?
–En realidad yo aprendo de ellos, tengo, se aprende. Creo que una de las grandes acertadas del grupo y ahí tiene mucho que ver mi hermana (Sarah), Juan Carlos López Moreira, Francisco Barriocanal, Osvaldo Salum, José Ortiz, es que siempre tuvimos como una máxima: buscar a los mejores para cada empresa. Esa es la línea en todas, buscar a los mejores. Por ejemplo, cuando hablamos con mi hermana del tema del rubro de la farmacia, ella fue la más entusiasta en invertir en ese rubro, dijimos primero hay que buscar a los mejores en el rubro… Y cuando se sale a buscar acá en el país, hay. En Paraguay hay muy buenos recursos humanos.
INNOVACIÓN Y TECNOLOGÍA
–También hay un proyecto de innovación al futuro en todos los rubros.
–Sí, hay muchas cuestiones interesantes que estamos siempre viendo, gracias a nuestro trabajo de constante contacto con gente que maneja la tecnología, a través de HC Innovations, especialmente con Israel que tiene un desarrollo impresionante de ello. Por ejemplo, ahora vamos a experimentar con el sésamo en San Pedro con una técnica de Israel que permite que la semilla que va cayendo se recupere y se logre otra de características especiales y un rendimiento muy superior. ¡Hay miles de posibilidades! Es desafiante, pero esto no va a parar, porque nadie va a querer que su vecino tenga mayor rendimiento que él en cosechas y buscará lograr igual o mejores resultados usando la tecnología. Y en eso trabajamos desde HC Innovations y estamos muy agradecidos a Israel y a la Universidad Hebrea, ese trato. Yo recuerdo que acá, alrededor de esta mesa, estaban todos científicos de allá y entusiasmados por trabajar con nosotros… Estamos el permanente comunicación.
–Hace poco entrevisté al ministro Bertoni, del MAG, que me dijo que uno de esos señores ya estuvo en época del anterior ministro Hernando Bertoni acá en Paraguay.
–Sí, el señor de los tomates, Ravinovich… Que no se enoje nadie, pero Stroessner en esa época en el año 68, tenía a ese señor Hernando Bertoni como ministro del MAG, trabajando en lo que fue el proyecto de la Estancia La Patria… Y años después teníamos a Rodolfo Fiedmann en el mismo cargo ¡Qué diferencia!
–Presidente, si un chico de 15 o 16 años se cruza contigo y te pide consejo porque quiere ser un emprendedor ¿Qué le dirías?
–Y, depende de cada rubro. Primero que nada, decirle que no es fácil nada y menos en este tiempo en el que algunos rubros fueron muy castigados, muchas minipymes que tendrán que replantearse todo. A algunos les fue bien, pero otros están muy golpeados. Hasta en las empresas grandes. Es difícil, las consecuencias son muchas, desde rubros tan seguros antes como la carne, que cayó, por ejemplo el seguro de aviones, que encareció muchísimo porque los aviones están parados en su gran mayoría, por dar dos ejemplos nomás. Hay toda una revolución a nivel mundial con esto que pasa, pero sí les diría sin duda que se preparen porque lo que hay y habrá es espacio en las empresas para jóvenes que estén bien preparados. Eso es como un seguro hoy para los jóvenes, porque para los que están bien preparados, hay trabajo. Al contrario, cada vez que haya alguien bien preparado con un buen currículum, nos peleamos por él.
–¿Y si ese mismo chico te pregunta cuál es el error que no tiene que cometer? ¿Qué le dirías?
–Y, depende de cada rubro, lo que es innegociable y siempre decimos con el equipo de trabajo es que hacer bien las cosas es muy rentable. Porque haciendo bien las cosas, uno puede tener un traspié, un problema, pero a la larga siempre habrá éxito. Que no falte nunca la honestidad en el propósito, porque hay quienes dicen que así nomás, que las cosas mal hechas salen igual, pero les aseguro que a la larga, la factura llega…
LA POLÍTICA
–En el mundo de la política no te fue mal, llegaste a ser presidente de la República y sos líder de un sector muy importante. ¿Nunca te planteaste que hubieras llegado más temprano a la política?
–No, todo es coyuntural. Yo recuerdo cuando nos encontramos con el compañero, el senador Juan Carlos Galaverna, con Ricardo Jiménez, con mi gran amigo, hermano digo siempre, Oscar Vicente (Scavone). Era el tiempo del partido en la llanura y las ganas de retornar. Recuerdo que solía ir también entonces Martín Chiola. Yo al principio no me daba cuenta pero creo que había quienes estaban pensando en que para sacarlo de esa situación, tenía que venir alguien con un perfil diferente. Y entonces, la correntada nos fue llevando y entramos. Y, una vez que entraste, ya estás. Y hoy soy un convencido de que la suerte de un país está ligada a la clase política y hay mucho que mejorar. Paraguay ya no tolera, son las mismas figuras con las mismas costumbres y la única manera de cambiar la política es ir renovando. Renovar cada 5 años, a través de los cargos electivos, será la solución.
–Hace falta gente nueva y mayor participación.
–Muchas veces cuando hablo con algunos les digo que paren de mirar desde las graderías y entren a la cancha porque desde la gradería se tiran piedras pero el partido se juega en la cancha. Es importante que sean protagonistas y veo que hay jóvenes que lo van entendiendo, que se van acercando. A veces dicen “tu partido roba tal o cual cosa” y yo les digo que los robos, las responsabilidades por ellos, son personales, el partido como institución no roba, sino los que realizan el hecho delictivo que tiene que hacerse responsable. El problema más grave de este país es la impunidad, porque acá pasan las cosas y luego no pasa nada. Eso es lo que va defraudando a la gente. Creo que todos los poderes deben tener una participación más activa y hay que parar con la justicia selectiva. Pero creo que vamos avanzando en el país. Lo que no tengo dudas es que Paraguay es un país con un potencial enorme.
–¿Tenés esperanzas en los más jóvenes?
–Sí. Y en que haya proyectos que realmente sean importantes. Por ejemplo, encontrás que piden más impuestos, pero generalmente a los que los piden no les ves trayendo un proyecto de producción. A nadie le preocupa que haya un 40 o más por ciento de evasión tributaria. Entonces ¿dónde está la solución? Yo bajaría los impuestos y que pague más gente. Si vos subís impuestos podés hacerlo y obtener un empujón político, pero eso es un segundo y tu país pasa a ser menor competitivo. Nosotros no podemos olvidar que estamos ante dos gigantes y si no somos competitivos ¡Nos llenan la canasta!
–Un crítico tuyo dijo ¿Cómo no va a tener poder si mientras nosotros dormimos la siesta, reivindicamos feriados o miramos la tele de noche, Horacio Cartes está haciendo política? ¿Es así? ¿Le dedicás tanto tiempo?
–¡No! No tanto. Pero mucho más que otro y lo hago bien. Por ejemplo, ahora terminamos y al mediodía tengo algo, a las 15:00, espero a alguien, así. Realmente en busca de esa concordia que está bien encaminada porque la gente no quiere peleas, la gente no quiere pelear más. La gente quiere paz, trabajar e ir bien. Tenemos nuestros tropiezos, no todo es triunfo, pero vamos bien. Yo creo que gasto mejor el tiempo que otros, pero tampoco vivo plagueando. Aguanto. Y seguimos adelante mientras ellos, como se dice “lo miran por TV” y nosotros tenemos que seguir trabajando.
–Una de las cosas que escuché en tus discursos últimos y que es bastante novedoso es que los partidos políticos no pueden tratar de contener todo, que tenemos que mirar el futuro como una integración entre partidos, sectores empresariales, sindicatos, etc.
–Yo creo que no hay que olvidar que hay planes, no son casualidad. Vimos en Argentina con el tema del aborto, con el pañuelo verde como si fuera un partido de fútbol no algo importante. La quema de las iglesias, que acá empezó con la pintata esa en el Panteón… Y vimos en Chile como nada es casual, se hicieron planes para tomar las calles, para desprestigiar las instituciones tanto civiles como religiosas. Todo eso es preocupante. Yo converso con mis hijos, con Sofía, con Juan Pablo, con Sol y veo que ellos rechazan esa ola de los llamados “antivalores”. La gran mayoría quiere una sociedad con valores. Por eso, estamos peleando con mucha fuerza por los valores más importantes de nuestra sociedad.
ENFRENTAR LAS ELECCIONES
–¿Tenés una chapa presidencial en la cabeza? ¿Pensás en alguna?
–Chapa presidencial no, pero no puedo negar que hay buenos productos, buenas opciones… me gusta Santiago Peña, me gusta “Mangui” Alliana, ellos pueden ser una hermosa dupla. Pero eso hay que ver, primero está la lucha por la intendencia y eso es lo más importante ahora y ver qué marca y si consiguen conquistar, porque ahí nadie te regala nada. Vos podés tener buenos discursos, pero a la gente le tenés que llegar al corazón. Pero hay buenos valores para que se puedan sentar a armar un buen gabinete. Sobra gente capaz dentro del partido, fuera del partido. Sobran razones para creer que podemos tener un Paraguay mucho mejor.
–¿En las municipales creés que se puede avanzar y lograr ese consenso?
–Yo creo que en Asunción prácticamente está definido, el viernes (pasado) podremos estar anunciando en Encarnación, luego en Ciudad del Este. Poco ruido hacemos pero estamos caminando porque hay voluntad. Nosotros con el compañero José Alberto Alderete estamos trabajando desde hace un año en esto y sentimos que la gente quiere trabajar unida, a pesar de que hay y habrá quienes no quieran. Entendimos que la división y las peleas no han sido el mejor camino que tuvo el partido.
–¿Te parece que las municipales son como el primer episodio previo a las generales? ¿Muy importantes estratégicamente para mirar el 2023?
–¡Sin dudas! No sólo eso. Yo recuerdo que una persona de otro partido me dijo “ustedes cuando se matan en las internas, nosotros pasamos después con la ambulancia y recogemos a todos los heridos”. Pero, podemos ir a estadísticas como en el Departamento Central que tiene 19 distritos y nosotros teníamos 13 pero ahora tenemos 6. No nos ganaron ellos sino nuestras divisiones. Las estadísticas demuestran que la unión es lo que lleva al triunfo.
DOS ÍDOLOS PERSONALES
–Hay dos personajes mundiales que suelen ser objeto de tu afecto muy públicamente. Uno de ellos es el papa Francisco. ¿Cómo definís tu relación con él?
–Realmente me siento al respecto como un “bendecido” porque no tengo méritos como para haberme encontrado 7 veces con él ya. A veces, más allá de su venida al Paraguay, en la intimidad sí cuento ese afecto que tiene por el Paraguay. Si yo dijera que tiene una admiración tan genuina y profunda por ejemplo por la mujer paraguaya, más allá de su importancia en la posguerra y en su lucha por mantener el idioma. Es un hombre muy sabio, muy simpático, con muchos consejos. Él fue el que más me ilustró sobre el tema del acoso a la familia tradicional por parte de grupos más extremistas. Me habló de que en Italia y otros sitios, ya era una lucha perdida porque la izquierda había perdido fuerza y se había unido a esos grupos antivalores para seguir andando y me habló de la importancia de luchar por la familia, por esos valores en nuestros países.
–Y declaró este como “El año de la familia”·
–Sí.
–Otra personalidad es Benjamin Netanyahu, el premier de Israel.
–Es impresionante. Realmente he conocido a muchos líderes mundiales, pero es increíble su fuerza, su amor a su Estado y su capacidad de trabajar por su país. Realmente me ha demostrado el gran aprecio que tiene hacia nosotros muy claramente. Te hace sentir realmente que te quiere cuando te quiere y cuando no, también te lo hace sentir. Pero realmente creo que son las dos grandes bendiciones para el país. Fijate que por ejemplo vinieron de Israel estos productos OrCam, algo que no entiendo que se está negociando con ese Estado con tal alta tecnología y eso se ve gracias al afecto de Netanyahu…
–¿Te dolió lo de la embajada presidente?
–Sí. Porque si fue en contra mía, fue un error, pero las relaciones siguieron intactas y trabajando en proyectos sin ningún problema. Y queremos que se retomen los vuelos para estar allá y traer cosas importantes.
–Siempre se habla del legado que deja un presidente y en tu caso el tema de Becal es muy importante.
–Sí, creo que el que más me impulsó fue Gustavo Leite, que me convenció que la educación y la formación son realmente la clave… es maravilloso. Tenemos otros proyectos educativos como los de los aprendizajes precolegio Jipi, que estamos poniendo en marcha, formando a las madres como tutoras. Ya estamos pensando en 300 familias recibiendo ese importante sistema en que los chicos llegan a la escuela con una preparación previa que los ayuda a desarrollarse mejor y con mayores oportunidades. La buena formación a través de la tecnología llegando a más chicos con los mejores tutores. Este año llegaremos a las 300 familias, es extraordinario.
Hay unos chicos en el campo, en una sucursal de Arambé. Me di cuenta que nos cargaron mucho menos “combustible” en educación que lo que cabe en el tanque.
–Hablando de políticas públicas, lo que pasó en la Chacarita nos puso a pensar en el barrio San Francisco, ¿por qué se postergó ese proyecto?
–Digo convencido que hay que hacer más proyectos así, pero sin sacar a la gente de su lugar. Debemos cambiar y darle vida digna en los lugares que ellos habitan, cerca y hacerlo bien. Queríamos hacer un barrio similar en el Bañado Sur, pero es necesario invertir en vivienda digna a las familias y con ello, trabajar para ello, venga el gobierno que venga.
–Y el tema del Estado ¿se debe achicar o agrandar?
–Realmente lo que falta es calidad de gasto. Hemos aumentado en deudas pero no vemos nada en calidad de gastos. ¿Y qué es calidad de gastos? Gastar en lo que hay que gastar, cortar donde hay que cortar, sacar privilegios a los que tienen de más; invertir en lo que realmente sea útil. Pero no podés empezar con 7 cosas, sino calidad de gasto y acceso libre a la información pública, para que todos tengan acceso a la información de dónde se gasta.
–Una mesa de café no puede terminar sin fútbol ¿Sobra tiempo para Libertad?
–Sí. Tengo. Voy siempre. El fútbol es lo más maravilloso del mundo, todos nos preparamos para ganar pero en la competencia se dan o no se dan las cosas. Podés poner el dinero, pero eso no es todo. Tuvimos un mal año, pero hay que analizar adónde ir. Es el deporte del mundo.
–Hace unos días escuchaba a Macaya Márquez, un analista argentino, que decía que Europa se “nos fue” lejos en calidad de fútbol ¿Es así?
–Sí. Indudablemente. Basta ver los partidos de sus ligas, la de España, la de Inglaterra, es impresionante el nivel, la velocidad, etc. Nos preguntamos si podremos llegar a ese nivel y todos tenemos que trabajar para lograrlo. Tenemos que mejorar todo, desde el césped de las canchas a todo lo demás. Lo conversamos con el profesor Garnero, eso y cómo poner a mejores profesores en las inferiores donde se maneja desde el comienzo.
–Es imposible que una persona ligada al fútbol como vos no tenga una opinión sobre el VAR ¿Qué opinás de ello?
–Lo imperdonable es el tiempo que se toman. En Europa veo que se corrigen cosas, no quiero ver mala fe, pero sí que demoran mucho, a veces se suspende 6 minutos un partido y no es lo mismo que los adiciones después, no es lo mismo. Creo que lo que se debe resolver es el tiempo. Hacer justicia está bien, pero habría que mejorar el tiempo en que se para.
NINO ARRUA, “TACUARA” Y ROQUE
–Lo último, 3 jugadores ya retirados y quisieras que volvieran a tener 22 años y poder jugar hoy.
–Yo recuerdo que el que me marcó mucho fue Saturnino Arrúa, Benicio Ferreira, del Olimpia que debía ir a mi club…No hay que olvidar que el primer gol en el Camp Nou, era de un liberteño . Arrúa entrenaba diferente, creo, hay muchas historias y anécdotas sobre él, pero sí te puedo asegurar que lo admiré profundamente. Siempre Arrúa tenía un talento especial. Carlos Diarte también fue diferente, era mi amigo del barrio, a los 16 años marcó un gol en un partido importante… Tal vez estoy siendo injusto con muchos, pero no puedo negar que el que me marcó mucho fue Saturnino Arrúa.
-Te nombro dos de ahora, “Tacuara “Cardozo y Roque Santa Cruz.
–Son extraordinarios ambos….Talentosos y realmente muy importantes. ¡Por algo los dos juegan en “Lactolanda » (risas). Hablando del que no está en mi club, de Roque, te puedo decir que él trasciende al club Olimpia, despierta admiración de todos los que lo conocen, recuerdo en el Mundial de Sudáfrica, todos los demás le rodeaban: Tiene una disciplina increíble, alemana para entrenar, para cuidarse y recuperarse. Tiene un carisma que Dios le regaló y debe seguir porque no puede dejar el fútbol alguien como él…
// La Nación