Unos 20 integrantes del EPP escaparon de la FTC entre el 14 y 15 de mayo por descoordinación entre los agentes. Por varias horas tuvieron en la mira a líderes y demás miembros de la banda. Al amanecer del 15 se habían evaporado la noche… y los criminales.
En un patrullaje de rutina, la noche del sábado 14 de mayo la FTC llegó a avistar una columna del EPP en las inmediaciones de una estancia en Azotey, Concepción. En un principio pensaron que se trataba de seis u ocho delincuentes, pero finalmente fueron contabilizados de 18 a 20 integrantes que usaron de aguantadero uno de los bosques.
Los criminales fueron reuniéndose por grupos y llegaron a ser una veintena. La FTC los tuvo a la vista por más de cuatro horas de una forma en la que jamás antes fueron vistos. El operativo solo necesitó una estrategia de ataque y repliegue, que a la hora decisiva falló por mala comunicación y coordinación entre quienes los tenían en la mira y los ejecutores de la operación.
HUBIERA SIDO EL MÁS DURO GOLPE
El cambio de estrategia por problemas de confirmación de objetivo arruinó lo que pudo haber sido el operativo más importante de los últimos años contra el EPP, un procedimiento que de haber sido ejecutado pudo haber terminado con el grupo criminal totalmente desarticulado.
Según fuentes a las que accedió nuestro diario, la operación se realizó sin base en inteligencia sino en análisis de operaciones. Hubo dos comandos a cargo del equipo, uno de ellos liderado por el Coronel Héctor Grau (comandante de la FTC) y el otro por el General de Brigada, Julio Brugada, comandante de la Zona de Defensa Interna (que comprende los departamentos de Amambay, Concepción y San Pedro).
Según fuentes a las que accedió nuestro diario, hubo confusión y cambio de estrategia, lo que arruinó por completo la operación.
Se cree que los principales líderes estaban con el grupo que se reunió y una de las sospechas es que se planeaba un ataque a importante escala o un secuestro; según las fuentes, ambas posibilidades habrían caído luego de algunas acciones que se realizaron en el patrullaje de esa noche.
Tras este fallo de la FTC se siguió montando un operativo de vigilancia en varios grupos temiendo que ejecutasen aquello para lo cual se reunieron la noche del 14 y 15 de mayo. El operativo siguió durante toda la semana posterior con seguimientos que terminaron fracasando: los objetivos volvieron a perderse en los pequeños bosques del Norte.
Intentamos consultar con el vocero de la FTC y el resultado fue infructuoso./ Abc Color.