El enfrentamiento a tiros registrado ayer lunes entre un grupo de indígenas de la comunidad Naranjaty y campesinos de Puerto Yvapovõ, zona de Presidente Hayes, tendría como trasfondo un problema de alquiler de una zona donde el grupo de campesinos tendría aproximadamente 1.000 cabezas de ganado.
Durante el enfrentamiento resultaron heridos y muertos Vicente Asunción Fariña García y Blas Nicolás Giménez Encina, quienes serían la parte reclamante, y Remigio Gómez Aponte y Gustavo Rosalino Gómez Aponte, identificados como el líder y el hijo del líder de la comunidad indígena asentada en la zona. Los datos fueron confirmados por la Fiscalía luego de que los cuerpos fueran trasladados hasta la morgue judicial de Concepción.
“La gente pobladora de Yvapovõ aparentemente tiene un arrendamiento con la comunidad indígena, donde tienen animales de su finado padre y están en litigio judicial. Los herederos fueron a querer retirar más o menos 1.000 cabezas de ganado, no sabemos con certeza la cantidad de animales en el lugar, pero aparentemente el líder se negó a entregar los animales y ahí se dio el enfrentamiento”, mencionó el jefe de gabinete de Investigaciones de Presidente Hayes, Jorge Mazzacote en comunicación con La Nación/Nación Media.
Explicó que la investigación sigue en curso y cuentan con todo un equipo que se encuentra en la zona recabando más datos, ya que ayer por el horario y la distancia del lugar donde solo se puede llegar cruzando el río en lancha no se pudo acelerar las diligencias porque se dio prioridad en auxiliar a los heridos.
“Hoy estamos trabajando ya en conjunto con el Ministerio Público, la idea es tener más datos de quienes habrían iniciado el tiroteo, puesto que luego de lo ocurrido se dio rápido auxilio a uno de los heridos que terminó falleciendo y a un menor, y tras esto los Fariña, que serían quienes fueron a reclamar el ganado, ya se retiraron y no obtuvimos sus declaraciones”, manifestó Mazzacote.
En la misma tesitura, el jefe de gabinete de Investigaciones de Presidente Hayes confirmó que el menor de 3 años, que también fue víctima del tiroteo y que recibió un impacto de bala en el brazo izquierdo que le generó una fractura, por la cual debió ser intervenido, ya se encuentra fuera de peligro, pero en observación.
Si bien tres de los cuerpos ya fueron entregados a sus familiares, las balas retiradas de los mismos serán procesadas por Criminalística para obtener mayores datos. El fiscal encargado de la causa es el abogado Amadeo Díaz Alegre.
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