No existe prohibición a nivel local para que las farmacéuticas adquieran las vacunas contra el Covid-19. Sin embargo, las proveedoras dan prioridad de abastecimiento a los Estados, por lo que el sector privado tendrá que esperar como mínimo hasta junio.
Óscar Vicente Scavonne, empresario farmacéutico, explicó que los trámites exigidos en el país al sector privado para la compra de vacunas son muy sencillos y no van más allá de presentar el registro sanitario y otras documentaciones ante la Dinavisa.
Sin embargo, nulos son los intentos a estas alturas, ya que los fabricantes en este momento priorizan a los Estados y recién una vez que logren abastecerlos habilitarán la venta a los grupos empresariales.
“La documentación no es un problema, porque el proveedor tiene los papeles listos”, explicó Scavonne en entrevista con la 730 AM. Ante la obligación de esperar el sistema público termine de adquirir las vacunas, las farmacéuticas tendrán chance recién desde junio, según estima Scavonne.
El empresario cuestionó el pobre manejo del Ministerio de Salud en la obtención de las vacunas y consideró que la cartera estatal hubiera estimulado al sector privado para que con su experiencia en la materia, acelere la adquisición de las mismas.
Por su parte, el industrial farmacéutico, Norman Harrison, anunció que pone a disposición de Salud Pública toda la logística que adquirieron para la conversación de vacunas en sus cuatro centros ubicados en distintos departamentos del país, ya que pese a estar preparados, los empresarios no pueden comprar las vacunas.
Mañana jueves llegarán las primeras 4.000 dosis de Sputnik-V, que servirán para inmunizar a 2.000 funcionarios de blanco de mayor exposición al virus. La cantidad es todavía ínfima y permitirá alcanzar apenas al 3 % de los médicos, quienes se encuentran en el primer lugar de la etapa número uno. Luego viene una larga lista de distintos sectores, principalmente a los que sufren enfermedades de base. La población “sana” queda en último lugar.
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