BUENOS AIRES. El músico argentino Cristian “Pity” Álvarez, exlíder de los grupos de rock Viejas Locas e Intoxicados, confesó ser el autor del homicidio de un vecino: “Yo lo maté, era él o yo”, dijo a la prensa antes de entregarse este viernes.
Álvarez tenía pedido de detención desde el jueves, acusado de homicidio, dado que, según testigos, había realizado cuatro disparos contra Cristian Díaz, de 36 años, quien murió. “Sí, yo fui el que disparó y no vengo a declarar, vengo a decir lo que pasó”, admitió al bajarse del auto de su abogado, en medio de un tumulto de periodistas.
Vestido con una camiseta gris y una chaqueta colorida, gorro de lana azul y anteojos de sol de marco blanco, el cantante, de 46 años, se presentó el viernes poco antes de las siete de la mañana en la comisaría 52 de la capital argentina. “Sí, lo maté porque era entre él o yo. Cualquier animal haría lo mismo”, afirmó. “Él era un pibe (muchacho) que choreaba (robaba). No era tema de drogas. No éramos amigos”, agregó. “Si no, me iba a matar él”, respondió en una improvisada rueda de prensa en las puertas de la comisaría.
Lúcido y tranquilo, Álvarez dijo que desde el episodio ocurrido la madrugada del jueves al pie de la torre en la que vive en un barrio de monoblocks de clase baja en el sur de la capital, estuvo “en la casa de unos amigos”.
“Estoy perfecto”, aseguró. El músico era buscado luego de que vecinos denunciaron que él había sido el autor de los disparos que mataron a Díaz.
El hombre asesinado era un antiguo vecino de Álvarez que había ido a visitar a su hija de 16 años, quien sigue habitando en la misma torre, contó la madre de la joven. Las primeras investigaciones de la policía habían indicado que Álvarez huyó luego del lugar y abandonó el arma en una alcantarilla, donde se la encontró con cinco vainas servidas, según un comunicado del ministerio de Justicia y Seguridad.
El autor de temas como Me gustas mucho y Legalízenla había tenido una causa por tenencia de armas “hace mucho tiempo, pero por el susto que le trajo ya no tenía más armas”, dijo su abogado, Sebastián Quejeiro, horas antes de la entrega. El letrado agregó que el artista no se encuentra en su mejor momento “producto de muchos años de consumo de drogas, pero hace poco tiempo hizo una canción nueva y tiene una vida normal”.