La Itaipú Binacional realizó la correspondiente transferencia al Estado paraguayo de recursos establecidos en el Anexo C en concepto de royalties y pagos por cesión de energía a la Administración Nacional de electricidad (Ande).

Durante los dos primeros meses del año, la Itaipú Binacional logró transferir la suma de USD 67 millones a las arcas del Estado paraguayo, informaron desde la Binacional.El informe señala que de enero a febrero, Itaipú remesó USD 34 millones por royalties y USD 30 millones por cesión de energía al Tesoro Nacional (USD 64 millones en total). A su vez, la Ande percibió USD 3 millones en carácter de resarcimiento de las cargas de administración y supervisión.Solo en el segundo mes de 2022, el desembolso por royalties alcanzó USD 16,4 millones, mientras que el pago por la cesión de energía significó USD 14 millones. Por su parte, la ANDE recibió USD 1,3 millones en concepto de resarcimiento de las cargas.De acuerdo con lo establecido en el Tratado de Itaipú, los royalties constituyen una compensación financiera mensual que reciben los Estados de Paraguay y Brasil por la utilización del potencial hidráulico del río Paraná para la producción de energía eléctrica.La cesión de energía es la retribución abonada por el Estado brasileño para acceder a la parcela de la producción que Paraguay no utiliza. Estos dos conceptos son transferidos al Ministerio de Hacienda, institución que se encarga de distribuir los recursos para sus usos finales, como disponen las legislaciones nacionales.La Ande recibe cada mes el pago por resarcimiento de las cargas y, periódicamente, también percibe ingresos por las utilidades de capital para hacer frente a sus necesidades presupuestarias, tal como rige el Tratado.La hidroeléctrica continúa con el desempeño correspondiente, lo que le permite a la empresa cubrir la demanda energética de los dos países y cumplir a cabalidad sus obligaciones financieras.A pesar de que persiste la crisis hidrológica también siguen latentes los efectos de la pandemia del Covid-19, la entidad no aminora la rigurosidad en sus operaciones, a fin de que la productividad de la empresa no sea vea resentida