El virus pandémico está dañando las células que intervienen en la producción de insulina y, como consecuencia, más personas padecen de diabetes. También están apareciendo enfermedades autoinmunes, metabólicas, cardiovasculares y pulmonares.

Aunque todavía se está conociendo acerca de los efectos del SARS-CoV2, virus causante de COVID-19, y el poscovid, el director general de Vigilancia de la Salud, Guillermo Sequera, afirma que el COVID-19 está generando la aparición de muchas enfermedades y empujando mostrar su cara a otras, la diabetes es una de ellas.

“Estamos viendo a personas que, durante la infección por el SARS-CoV2, desarrollan fácilmente diabetes, y después del COVID quedan con esa enfermedad. Esto ocurre porque el virus ataca las células Beta del páncreas (encargada de la producción de insulina en el organismo) y las mata. Estas células, al dejar de funcionar y morir a causa del virus, están generando personas con diabetes”, refiere el médico.

También se está viendo el desarrollo de enfermedades autoinmunes, enfermedades metabólicas, cardiovasculares y, en mayor proporción, las enfermedades pulmonares, principalmente después de haber cursado un cuadro de COVID-19 grave. “Si estuviste en terapia intensiva con ventilación mecánica, los pulmones quedan muy rígidos, fibrosos y la capacidad del pulmón no es la misma de antes, cuesta mucho respirar. Esto se ve cuando uno quiere hacer deportes, como antes. Por eso es importante someterse a un proceso de rehabilitación”, explica el Dr. Sequera. En más del 90% de los casos, se puede recuperar la capacidad pulmonar, pero un 10% no llega a la recuperación total.

La infección por COVID-19 genera, además, eventos trombolíticos que causan isquemia: infarto agudo de miocardio, infarto cerebral (derrame, ACV). También pequeños infartos provocan problemas cognitivos: la persona pierde la noción del tiempo, tiene olvidos constantes. Esto puede durar unas pocas semanas y, en ocasiones, pueden llevar meses para alcanzar la recuperación total de los efectos.