Germán Zonetti, de la Coordinación Operativa de Investigación Aduanera (COIA), y el titular de la Unidad Interinstitucional para la Prevención, Combate y Represión del Contrabando, Emilio Fúster, hablaron sobre el impacto del contrabando en el país.

En su visita a ABC Cardinal, Fúster explicó que el cigarrillo de contrabando que sale del país, en un 95% va a parar al mercado brasileño, especialmente por las aguas del río Paraná y en zona de Canindeyú, Ypejhú y Amambay, donde existe una frontera seca de unos 1300 km.

Zonetti afirmó que el COIA realiza patrullas en estas zonas, lo que permitió detectar que las mismas rutas del contrabando son usadas por los narcotraficantes, lo que pone en riesgo a los agentes.

Fúster reconoce que todas las instituciones tienen debilidades, por ello los productos de contrabando pueden llegar hasta el Mercado de Abasto. Sostiene que se trata de una cuestión de compromiso del recurso humano con la institución y también que ese negocio ilícito está arraigado en la gente. “Pareciera ser que el contrabando es un negocio normal”, expuso.

Agregó que la ciudadanía también contribuye con el contrabando al comprar estos productos vendidos de forma irregular. “Hay que trabajar en la concienciación del ciudadano para combatir”, expresó.

Refirió que el combate al contrabando no solo apunta a confiscar la carga, sino a profundizar las investigaciones y, con ello, identificar a los grandes financistas.

En cuanto al rubro frutihorticola, Fúster detalló que los productos que más ingresan de forma ilegal son el tomate, la papa y la cebolla, lo que genera un importante impacto para los productores locales.

“Tenemos que instalar en la ciudadanía que lo nuestro debe ser primero, consumir lo nuestro. Tenemos buenos productos”, sentenció.// Abc Color