Con apenas 5 años, un pequeño niño del barrio Virgen de Fátima de Asunción soportaba un verdadero calvario. Su madre lo obliga a vestir ropa de niña, no comía, vivía sucio y soportó varios accidentes en una casa totalmente abandonada.
Juan José* tiene tan solo 5 años y vive en el barrio Virgen de Fátima de Asunción, no muy lejos del local del siniestrado supermercado Ycuá Bolaños Botánico. El pequeño residía en una casa que alguna vez perteneció a su abuelo materno, un hombre que falleció hace aproximadamente dos años, junto a su madre y a una hermana de 19 años llamada Ivana**.
Lejos de llevar una vida normal en la que los juegos y las primeras clases del preescolar marcaran su día a día, el pequeño vivía un verdadero calvario, de acuerdo a relatos que constan en una carpeta judicial que se encuentra en poder de la jueza de la niñez y la adolescencia María Cristina Escobar Arza.
Vecinos relataron que en más de una ocasión escucharon al niño llorando de hambre y pidiendo permiso en el interior de una casa con aspecto de demasiado abandono, llena de basura y carente de cuidados mínimos. Juan José tenía prohibido relacionarse con otros niños de su misma edad, recibir ayuda.
De hecho, para evitar que el pequeño tuviera contacto con el exterior, su madre, una mujer de nombre María Alejandra***, lo mantenía encerrado y decidió hasta sacarlo de la escuela.
En los días de frío, Juan José era visto caminando desabrigado, descalzo y sucio. Hace algunas semanas, sufrió un accidente en el patio de la casa y al escucharlo llorando, los vecinos se percataron de que el golpe le dejó una herida en la cabeza y tuvieron que insistir mucho hasta que su madre aceptó llevarlo a un hospital para que lo atendieran.
La situación llegó a niveles inimaginables cuando la madre del niño comenzó a vestirlo con vestidos y a repetirle constantemente que era una niña. Ante estos hechos, los vecinos decidieron acudir a la Codeni para denunciar lo que estaba ocurriendo.
De acuerdo a los relatos, Ivana, la hermana mayor de Juan José, habría golpeado en varias ocasiones a su madre. Tras las peleas, habituaba desaparecer varios días de la casa, dejando al pequeño y su madre solos.
María Alejandra, la madre del pequeño, es una paciente siquiátrica que no cuenta con medicación o tratamiento alguno. La situación se agrava aún más si se tiene en cuenta que la mujer tenía en su poder un arma de fuego calibre 38, que Ivana dice haberle arrebatado.
La situación fue denunciada ante la jueza de la niñez y la adolescencia de primera instancia, María Cristina Escobar Arza. La magistrada dispuso la realización de una serie de exámenes sicológicos al pequeño y la revisión de la casa en la que se encontraba viviendo.
Durante los procedimientos, se detectó que la hermana mayor de Juan José no se encuentra en condiciones de cuidar a su hermano ni su madre, por la responsabilidad que esto conlleva y que ni siquiera podía hacerse cargo del mantenimiento de la casa.
Además, se detectó la vulneración de derechos a la identidad, educación, alimentación y protección del pequeño. Ante esta situación, la jueza decidió el traslado del pequeño al Hogar Casita de Belén de la Fundación San Rafael.
* Nombre ficticio para proteger la identidad del menor en situación de vulnerabilidad
** Nombre ficticio para proteger la identidad del menor en situación de vulnerabilidad
*** Nombre ficticio para proteger la identidad del menor en situación de vulnerabilidad
Fuente y texto; Abc color