El Ministerio de Salud Pública insta a tomar las debidas precauciones ante las altas temperaturas, porque el calor extremo puede perjudicar el embarazo y traer consecuencias físicas tanto para la mujer como para el bebé.
Durante el embarazo la temperatura corporal de la mujer sube de por sí, debido a los cambios hormonales, por lo que el calor puede influir en demasía en el estado de gravidez y puede traer consecuencias físicas incluso al bebé, provocando que el parto se adelante, informó el Ministerio de Salud Pública.
La cartera sanitaria insta a las embarazadas a tener especial precaución ante las repentinas olas de calor, pues las altas temperaturas provocan la contracción de los vasos sanguíneos como método de enfriamiento. Aquí es cuando se hinchan los pies, situación visible principalmente durante esta etapa.
Ante el hecho de que resulta casi imposible estar dentro de una habitación climatizada durante todo el día, por razones laborales o quehaceres, se debe tener en cuenta y en lo posible, evitar las horas con más pico de calor comprendidas entre las 10:00 y las 16:00.
Para evitar cualquier tipo de malestar por las altas temperaturas, se recomienda buscar mecanismos para mantener el cuerpo fuera de los rangos extremos del calor, entre estos vestir ropa de algodón y ligera; mantener la casa fresca, con acondicionadores de aire o ventiladores; abrir las ventanas para que corra el aire.
Tampoco se debe descuidar la hidratación y para esto se recomienda beber al menos tres litros de agua; llevar un elemento para generar viento, como un abanico; consumir alimentos frescos como ensaladas, frutas con mucho contenido en agua; principalmente evitar comidas pesadas ricas en grasa e hidratos de carbono.
Además, la piel debe estar bien cuidada debido a que durante el embarazo es mucho más sensible y no debe olvidar la crema protectora; se recomienda también ejercitarse para evitar la hinchazón de pies y piernas, como otra opción está la natación o un chapuzón en una pileta familiar pequeña.
De acuerdo a lo que indica el informe del Ministerio de Salud, el calor actual puede convertirse en una situación de riesgo cuando se produce un “golpe de calor” que puede detectarse en la embarazadas mediante el enrojecimiento y sequedad de la piel; el pulso acelerado, dolor de cabeza, mareos, vértigo y vómitos./Abc.
