El mercado interno, así como los técnicos del Banco Central del Paraguay, esperaban una recuperación económica en este segundo semestre del 2019, situación que se confirmó ayer por la banca matriz, tras presentar el reporte de Cuentas Nacionales Trimestrales.
El Producto Interno Bruto (PIB) creció 2,8% en el tercer trimestre, luego de caer 2,5% entre enero y marzo, y 3,2% entre abril y junio. A pesar de este repunte, el PIB acumulado en 9 meses del 2019 sigue negativo, pues cerró en -1,1%. En tanto, al excluir el sector agro y binacionales, este ya es positivo en 0,8%, de acuerdo al informe trimestral del Banco Central.
Miguel Mora, economista jefe de la banca matriz, explicó que el BCP mantiene todavía la proyección de crecimiento de 0,2% para el cierre de año, en donde se espera que estos datos, conjuntamente con los del Indicador Mensual de la Actividad Económica, permitan todavía pensar en un crecimiento positivo para el cierre del 2019.
En cuanto a la recesión técnica, Mora aclaró que la suma de dos trimestres desestacionalizados (elimina el efecto estadístico de estacionalidad) comparados entre sí, operativamente es catalogado como una recesión pensado para países muy desarrollados. No obstante, el BCP mencionó que, dada la volatilidad de la economía paraguaya, se dio una recuperación en general, principalmente los sectores más afectados y que determina en gran parte la retracción durante el primer semestre, que son la agricultura y las binacionales.
Desde el enfoque de la oferta, las actividades económicas con mayor incidencia positiva en el comportamiento interanual del trimestre fueron los servicios, la construcción y la agricultura. No obstante, la generación de energía eléctrica continúa registrando un desempeño negativo.
Desde el enfoque de la producción y conforme a los últimos datos oficiales del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), la agricultura registró un crecimiento de 3,5%, con respecto al mismo trimestre del 2018, y acumula una variación de -10,3% al tercer trimestre del 2019.
El resultado favorable observado en el trimestre respondió fundamentalmente a los mejores niveles de producción de la soja en la campaña 2019/2020, acompañado de otros rubros agrícolas como maíz, arroz, sésamo, poroto y canola. No obstante, estos resultados fueron parcialmente atenuados por los desempeños desfavorables registrados en la producción de caña de azúcar y trigo.
Desde la perspectiva del gasto los componentes con mayor incidencia positiva han sido el consumo privado y el consumo de gobierno. // La Nación