En la mayoría de los casos, el motivo de la partida fue el mismo: encontrar trabajo. Tras años de vivir en el extranjero buscando una mejor calidad de vida para ellos y sus familias, cientos de compatriotas tuvieron hoy la posibilidad de reencontrarse con los suyos en fechas tan especiales como éstas.
Desde tempranas horas, en la zona de desembarque del aeropuerto Silvio Pettirossi se respiraba un aire de emoción, ansiedad y nervios que finalmente explotaron en lágrimas, gritos de alegría y suspiros que fueron consolados en abrazos que parecían interminables. No había necesidad de palabras: las miradas o los ojos cerrados decían mucho.
Entre las 7:00 y 8:00 llegaron los vuelos provenientes de Madrid y Buenos Aires. Con ellos, trajeron historias cargadas de emociones y sorpresas, como la de una madre que, con la idea de sorprender a su hija, no le avisó que vendría y solo le dijo que pase a buscar unas maletas. El momento del reencuentro fue una de las escenas más emotivas.
Así también, un padre que volvió de España después de muchos años se reencontró con su hijo y entre lágrimas comentó la emoción de verlo crecido. “Era chico cuando me fui”, señaló.
Además de buscar trabajo en el exterior, algunos compatriotas también migraron por cuestiones de salud. Una pareja celebraba volver al país después de años luego de que el hombre se sometiera a varias operaciones en España. “Mi vida estuvo en riego estando lejos y volver sano, con vida a mi país, es emocionante”, comentó el compatriota.
Por otro lado, una madre muy feliz comentó que se reencontró con su hijo que volvió de Argentina después de mucho tiempo. “Le voy a cocinar tallarín, su comida favorita”, relató muy alegre.
Al igual que éstas, miles de experiencias similares se viven día a día en el aeropuerto y en estas fechas se vuelven tal vez mucho más especiales. Cada regreso tiene su historia. // ABC Color