La cifra continúa siendo una baja proporción del total de casos en el país, pero el alza preocupa a las autoridades ante el reinicio de clases presenciales en varios estados
Las infecciones de coronavirus entre los niños y adolescentes estadounidenses aumentaron un 40% en la segunda quincena de julio, según un informe de la Academia Estadounidense de Pediatría y la Asociación de Hospitales Infantiles, lo que eleva el número total de contagios de menores al 8,8% de todos los casos en el país.
El informe, que agrupa datos de 49 estados, se ha dado a conocer en medio de un acalorado debate sobre si las escuelas deberían reanudar la actividad en otoño, mientras varios estados ya reabrieron las clases presenciales. Si bien la oleada de infecciones contradice la afirmación del presidente Donald Trump de que los niños son “prácticamente inmunes”, los datos también muestran que las infecciones infantiles constituyen una parte desproporcionadamente baja del total de contagios.
Según el estudio, se informaron 97.078 nuevos casos de niños entre el 16 y el 30 de julio, lo que eleva el número total desde que comenzó la pandemia a 338.982. El rango de edades variaba de un estado a otro, y algunos incluían un límite de edad más allá de la adolescencia, hasta 24 años.
California, Florida y Arizona registraron el número más alto de casos totales de niños en EEUU, con más de 20.000 contagios respectivamente, según el informe. Por población, Arizona registró la cifra proporcional más alta, con más de 1.000 casos por cada 100.000 niños, más del doble de la media nacional de 447.
Las muertes de niños estadounidenses por covid-19 suman 86, solo el 0,06% del total de fallecimientos en el país y el 0,03% de las infecciones entre los niños.
Muchos padres están ansiosos por que sus hijos regresen a las aulas. Sin embargo, los casos de covid-19 siguen aumentando en gran parte del país, y hay datos contradictorios sobre la transmisión de la enfermedad hacia y desde niños. Algunas escuelas que ya reanudaron las clases han experimentado brotes en medio de escenas de niños apiñados sin máscaras, lo que ha suscitado temores de que una reapertura total a nivel nacional en septiembre provoque un nuevo pico de infecciones.
Grandes ciudades como Chicago, Houston, Los Ángeles, Miami, decidieron empezar las clases de modo virtual, frente a otras que dieron luz verde al retorno a las escuelas.
El gobernador del Estado de Nueva York -epicentro de la expansión de la covid-19 en la primavera boreal- anunció este viernes que las escuelas podrían reabrir a modo presencial en áreas donde la tasa de test positivos esté por debajo del 5%. Cuando en la mayor parte del estado ese valor está actualmente alrededor del 1%. Pero la ciudad de Nueva York, que ha anunciado que está considerando un modelo híbrido con entre uno y tres días de clases presenciales, aún tiene que confirmar qué formato tendrán sus 1,1 millones de estudiantes cuando se reincorporen en septiembre.
Por otro lado, gobernadores de los estados republicanos insisten en que todos los estudiantes vuelvan a las escuelas, apoyando la línea del presidente Donald Trump.
¿Es seguro que las escuelas reabran durante la pandemia?
Depende de lo extendidos que estén los casos de COVID-19 en la comunidad y de las medidas de seguridad que adopte el centro educativo. En zonas donde el virus no está apenas controlado, los expertos en salud pública dicen que la educación presencial supondría un riesgo muy elevado.
En aquellas áreas donde el virus parece estar bajo control, los expertos apuntan que los colegios tendrán que hacer ajustes para minimizar los riesgos cuando regresen los alumnos. Un declive sostenido en el número de contagios y una tasa de positivos menor del 2% son algunos de los indicios de que el coronavirus está bajo control, afirman algunos expertos.
Pero ante las muchas incógnitas que todavía rodean al virus, los distritos escolares están enfocando este curso de varias formas.
Las evidencias sugieren que los niños pequeños no transmiten la enfermedad fácilmente, mientras que los mayores de 10 años pueden contagiar con la misma facilidad que un adulto, pero los expertos señalan que hacen falta pruebas más concluyentes.
Y aunque parece menos probable que se contagie un niño que un adulto y menos probable también que se enfermen de gravedad cuando lo hagan, se han registrado casos graves y decesos.
// Infobae