La cuenta regresiva echó a andar. Una nueva huelga de docentes es inminente. El bloque sindical de educadores emplazó ayer al Poder Ejecutivo hasta esta medianoche para que presente su contrapropuesta de reajuste salarial para el 2018 y así desactivar la anunciada huelga, prevista para los días 24 y 25 de este mes.
Tras el infructuoso intento del Gobierno por evitar la medida de fuerza, los maestros ratifican que el incremento sea de “32% y para todos”.
Están dispuestos a aceptar hasta la mitad (16%) de lo que exigen; lo restante –dicen– pelearán en el Congreso. La huelga, por ahora, sigue en pie.
“El Gobierno tiene tiempo hasta medianoche de mañana (por hoy) para darnos una contrapropuesta sustentable y sostenible para todos los trabajadores de la educación. Queremos que todos accedan al salario básico profesional, aunque sea en el proceso por etapa. Estamos en contra de que sea segmentado, discriminatorio”, afirmó Gabriel Espínola, secretario general de la Organización de Trabajadores de la Educación del Paraguay-Auténtica (OTEP-A).
Espínola dijo hace unos días a ÚH que la única forma de que podría cancelarse la huelga será si el Gobierno les concede por lo menos 16% de aumento para el 2018.
Silvio Piris, secretario general de la Federación de Educadores del Paraguay (FEP), se mostró ayer partidario también de esta virtual oferta que desactivaría el paro previsto.
“Por lo menos que nos aseguren el 50% que sea para todos, podemos decir que hay buena predisposición del Gobierno y después la diferencia pelearemos en el Congreso”, anunció Piris.
Ahora bien, “menos de 16%, y si no es para todos, no vamos a aceptar”, advirtió.
En el sistema hay 76.000 docentes. El Gobierno planea un aumento a los más antiguos, estimados en 25.000./ÚH.