Carlos Arrúa, director de Impresión y Encuadernación del Senado, percibe más de G. 20 millones cada mes por la impresión de 8 a 10 boletines informativos diarios de las sesiones del Senado.
Carlos Arrúa, director de Impresión y Encuadernación del Senado, explicó a radio Monumental 1080 AM las funciones que desempeña en el área.
Arrúa percibe un salario de G. 20.837.700. En ese sector, en total son seis con salarios que van de G. 3 millones a G. 11 millones. Todos hacen prácticamente lo mismo: imprimir, archivar o repartir de 8 a 10 boletines informativos al día.
«(El material para los boletines) Viene de audio-sonido, de ahí pasa a taquigrafía, luego a correcciones, de ahí pasa a verificación, luego viene aquí separado hoja por hoja y ahí se prepara”, dijo Arrúa.
Los boletines contienen material de las sesiones de la Cámara Alta. Arrúa aseguró que en la oficina “no paran las impresiones” sin importar el receso parlamentario.
“Yo imprimo, me encargo de controlar el trabajo que realizan mis subalternos y luego todo esto se dobla y luego vuelvo a controlar uno a uno. Todo esto se hace de forma manual, se presilla de forma manual, todo a mano”, comentó.
Respecto a los otros integrantes de esta dirección, afirmó que cada uno es importante en el cargo que ocupa, “ya que cumplen sus funciones y responsabilidades”.
“Mientras yo imprimo, otro ya hace otra cosa”, aseguró. La oficina tiene una sola impresora, porque las otras se quemaron.
Jefes de despacho, asesores, asistentes, jefes de bancadas suman al mes más de G. 680 millones.
Los salarios van de los G. 3.000.000 a G. 11.000.000 y cuentan con bonificaciones que incluyen incluso el manejo de sistemas, asistencia y responsabilidad en el cargo.
Una situación similar se presenta en la Central Telefónica en el Congreso.
En esa oficina, en total, son tres personas: la directora, la jefa y un encargado. Todos con un buen salario y realizando casi las mismas funciones: atender llamadas, orientar y derivar.
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