En el marco del juicio conocido como Chacal, nombre que llevó el operativo, Armando Javier Rotela fue condenado a 30 años de cárcel por tráfico de drogas desde Tacumbú. También sentenciaron a otros involucrados.
A 21 años de prisión más 9 años de medida de seguridad fue condenado Javier Rotela, según resolvió el Tribunal de Sentencia presidido por la magistrada Inés Galarza.
En tanto, Vicente Ignacio Chase fue condenado a 18 años de cárcel más 4 como medida de seguridad, Juan Javier Rojas a 19 años de cárcel más cuatro de seguridad, Carmen Carolina Ortiz Figueredo, a 10 años de cárcel, Freddy Pérez Montiel a 12 años, Carlos Fernández González a 14 años, Ronald Cantero a 12 años y Cristian Martínez Medin a 13 años de cárcel.
“Existieron algunos detalles sobre el grado de participación de algunos de los acusados. En algunos casos, la complicidad, pero se concursó y se probó el hecho punible de asociación criminal”, explicó el fiscal Luis Said.
Chase y Roa eran los más allegados al líder Javier Rotela, quien, desde su reclusión en Tacumbú tenía la libertad plena para manejar el esquema de venta y distribución de drogas en Asunción y Central.
Antes de la lectura de sentencia, Chase dijo que él aceptó su responsabilidad, pero aclaró que nunca tuvo participación en ningún otro hecho, entre ellos, un homicidio. Aseguró que nunca tuvo en su poder armas de fuego y que nunca hallaron sumas de dinero en su poder.
“Nunca he comercializado ningún estupefaciente, nunca el Ministerio Público pudo presentar una foto, un audio, un video donde yo comercialice, esa no fue mi participación”, reiteró. También rechazó que la madre de su hijo sea partícipe del esquema, por el simple hecho de ser su pareja.
