Elías Fabián Paredes (26), quien sería el conductor del vehículo usado para el asesinato de un hincha olimpista, se declaró inocente tras su detención. Afirmó que fue contratado por unos amigos como chofer de plataformas y no sabía que planeaban cometer un crimen.

“Soy inocente. Estaba manejando mi vehículo como chofer de plataformas”, dijo Elías Fabián Paredes, el hombre que fue detenido por el crimen de Ángel Enrique Lemos Valdez, alias Kike.

En una entrevista con NPY, Paredes reveló que trabaja como conductor de vehículos de plataforma y que fue contratado por unos amigos para realizar un viaje en Villa Bonita, Villa Elisa, pero que ignoraba el fin del viaje.

“No sabía que mis amigos estaban armados. Me dijeron que iban a cobrar una plata, se bajaron y dispararon al tipo”, relató.

El detenido se refería a Alex Mongelós (28), alias Pitiki; Junior Escurra, alias Cabecita; y Fredy González (29), quienes están siendo buscados por la Policía.

Los sospechosos serían miembros de la barra organizada del club Cerro Porteño y habrían asesinado a Ángel Lemos como parte de una venganza por el robo de una bandera.

“A mí me contrataron para un viaje privado y me dieron plata. En mi celular se puede constatar eso. Ni idea tengo de la bandera”, agregó.

Elías aseguró que una vez que estaban llegando al destino, sus amigos sacaron armas y ahí comprendió lo que iba a suceder. “Cuando vi el arma les dije que no le maten y me dijeron que le iban a asustar nomás para cobrar una deuda”, recalcó.

Una mujer estaba en el vehículo
El detenido reveló que en el automóvil también se encontraba una mujer que es su novia y cuya identidad no reveló. Sin embargo, adelantó que la misma se presentará ante las autoridades para declarar a su favor.

“Mi pareja viajaba adelante conmigo y luego le pidieron que pase atrás y ahí sacaron una escopeta”, insistió.

El crimen ocurrió el domingo y tras el hecho, Elías abandonó el vehículo que estaba conduciendo y viajó hacia Ciudad del Este, aparentemente, con intenciones de cruzar la frontera hacia el Brasil, cuando fue detenido por la Policía.

El hombre justificó este viaje y afirmó que fue para trabajar y de este modo juntar dinero para pagar un abogado, porque sabía que tenía que afrontar a la Justicia.

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