El presidente Mario Abdo Benítez anunció que el Departamento Técnico Aduanero de Vigilancia Especializada (Detave) «deja de funcionar» a partir de hoy. Añadió que «hasta ahí lo que puede hacer el Ejecutivo» y el caso está en manos del Poder Judicial.
“En este momento va a dejar de funcionar Detave y vamos a trabajar en una estructura para fortalecer las unidades de control”, confirmó el presidente Mario Abdo Benítez esta mañana en Mariano Roque Alonso, adonde acudió para la inauguración de unas reformas en la clínica Yrendague, del IPS.
“Hace dos meses estamos investigando. Queríamos llegar a toda la red para que no sea un simple cambio y que de vuelta quede en la impunidad”, destacó el mandatario en otro momento.
“Nuestro compromiso desde el Ejecutivo es hacer todo lo posible para luchar fuertemente contra la corrupción y la impunidad; el siguiente paso corresponde a la Fiscalía y los jueces. Hasta acá es lo que puede hacer el Ejecutivo. Priorizamos ser propios contralores de nuestra gestión”, declaró el jefe de Estado ante la prensa.
Esta decisión se da luego de la realización del Operativo Brillante, que desmanteló lo que sería, de acuerdo a las hipótesis investigativas, una estructura criminal formada por funcionarios del Departamento Técnico Aduanero de Vigilancia Especial (Detave). Los mismos facilitaban el contrabando con pago de sobornos, comandados por el Gral. Ramón Benítez, ahora exjefe de la dependencia, de acuerdo a la investigación.
El viernes último se realizaron allanamientos y detenciones en simultáneo, luego de la entrega controlada de un monto de dinero en la propia casa de Benítez.
El juez de garantías José Delmás decretó ayer la prisión del general, en Viñas Cue, y del resto de los imputados: Blas Roberto Cabañas, Óscar Samudio, Fredi Rubén Gauto, Diego Eduardo González Aguilera (funcionarios del Detave) y el suboficial de policía Luis Carlos Prudhomme, en una cárcel común (Tacumbú o Emboscada) a ser definida por Institutos Penales de acuerdo a la disponibilidad. // ABC Color
