La inspección realizada al cuerpo del menor de 9 años, quien murió por una septicemia luego de un edema en el tobillo, no presentaba ningún otro golpe o signo de violencia.

En el Centro de Salud de Caraguatay se procedió a la apertura del féretro del niño fallecido en extrañas circunstancias y se realizó la inspección física y médica en busca de algún indicio de violencia.

“En cara y cuello encontramos subfusiones hemorrágicas, también en la región abdominal e inguinal, pero todo esto es producto del formol. También hallamos el edema del tobillo izquierdo y nada más, no hubo lesiones contusas por elementos contundentes ni hematomas”, confirmó el doctor Arnaldo Fretes, al término del procedimiento. Añadió que, no cree que la muerte del niño haya sido por violencia física.

Por su parte, la fiscal Noelia Montanía anunció que, a partir de ahora continuarán las audiencias indagatorias. La pediatra que atendió al niño deberá presentarse con el historial médico del paciente.

“Necesitamos saber si en esa primera consulta se le practicó la radiografía, la fecha en que fue llevado, los medicamentos recetados y varios informes. El tío dijo que se le indicó antiparasitario. Necesito determina si no hubo un error en la práctica médica”, indicó Montanía.

La representante del Ministerio Público lamentó que los médicos no hayan notificado del fallecimiento de manera inmediata, para así evitar todo este proceso doloroso para los familiares.

La investigación también buscará determinar cuánto esperaron los padres para llevar al niño al hospital, cuándo ocurrió el golpe en la cancha, cuánto se esperó para llevarlo a otro centro asistencial y descartar así o confirmar una eventual violación del deber del cuidado.

Conversando con la abuela, con quien vivía el niño, la mujer informó que el nieto se golpeó jugando fútbol y que, el niño dijo que tenía dolor de estómago, tras lo cual, lo llevó inicialmente a un sanatorio.

//Hoy.com.py.