Emilio Verruck, director de la Comisión de Investigación y Prevención de Accidentes Aéreos, señaló que se descartó la hipótesis de una explosión en el accidente aéreo en que fallecieron el ministro Gneiting, el viceministro Ramírez y dos tripulantes más.
“La explosión se descartó porque estarían esparcidas partes de aeronave y el combustible estaba en el agua. No hay indicios de fuego», informó Emilio Verruck, director de la Comisión de Investigación y Prevención de Accidentes Aéreos (CIPAA).
Agregó que ahora trabajan en determinar la causa del accidente. “Estamos no extrayendo la aeronave sino aislando el terreno alrededor y luego extraer el agua para antes de extraer la aeronave, hacer pericias técnicas del lugar y ver cómo se encuentra la aeronave luego del impacto”, explicó en diálogo con ABC Cardinal en la tarde de hoy.
Señaló que la pericia técnica antes de remover la aeronave llevará tres a cuatro días. “Hay datos que se pueden extraer de las partes pero necesitamos acceder y conservar cómo está”, sostuvo.
Sobre la falta de contacto con la torre de control por parte del piloto Babi López, señaló que no había porqué reportar en el caso de que hubiera algún inconveniente hasta estar estabilizado.
Finalmente dijo que de momento no se maneja ninguna hipótesis ya que hay que remitirse a las pruebas.
Los restos del ministro de Agricultura y Ganadería Luis Gneiting (50), el viceministro Vicente Ramírez (49), el funcionario Luis Charotti (35) y el piloto Gerardo López (71) fueron traídos ayer a Asunción, luego de que fueran localizados en un esteral donde cayó la avioneta que despegó del aeropuerto de Ayolas. Hoy inició la recuperación de los restos de la nave para después someterlas a pericia y buscar la causa de la tragedia.