COMPAÑÍA MANDIJHO, San José de los Arroyos (Por: Néstor Ojeda Mendoza). Numerosas familias de esta comunidad rural, ubicada a unos 3 kilómetros del casco urbano de la ciudad, lamentan el depósito de estiércol de aves en medio del vecindario. Sostienen que produce un fétido olor.
Ya desde de unos meses atrás venían depositando en medio del vecindario, transportado en camiones de gran porte, proveniente de una conocida granja que se dedica al engorde de aves. En esa ocasión fueron peores los efectos, debido a las continuas lluvias registradas, lo que ocasionaba la putrefacción del desecho de aves, y el fuerte olor que despedía, además de la procreación de moscas que invadían las viviendas de las familias del lugar.
En esa ocasión a través de denuncias periodísticas los montículos de estiércol fueron llevados del lugar para tranquilidad de los lugareños.
Sin embargo, hace unos días, nuevamente fueron traídos desde la granja, ubicada a unos 5 kilómetros del vecindario, lo cual produjo la intervención de la Unidad fiscal del Medio Ambiente, a cargo del abogado Ulises Giménez, por considerar insalubre y atentar contra el ambiente en perjuicio de la salud de los lugareños.
En tanto los encargados manifestaron a su vez que el estiércol comercializan para abono de los cultivos, y que los vecinos esa parte no cuestionan.
El hecho es ya reincidente y consideran como falta de respeto al vecindario, incluso lugareños mismos depositan el desperdicio en la zona.
El montículo de desecho de las aves descargado recientemente está en la propiedad de la familia Ferreira, un vecino del lugar que al parecer adquirió para abono de su tierra.