La madre de tres menores, alumnas del Centro Educativo Privado Subvencionado “Monseñor Gerónimo Pechillo de Coronel Oviedo, dijo que sus hijas son discriminadas por los propios docentes, por lo que acudió a un amparo judicial para su matriculación al inicio de año. A falta de dos meses para culminar el periodo escolar, la institución tomó la decisión de suspender la matricula porque las niñas son violentas, incumpliendo una disposición judicial. “Si continuaron en la escuela es porque estamos en el año de la misericordia”, expresaron durante una conferencia de prensa.
Una serie de cuestionamientos surgieron luego que la madre de tres menores haya hecho público su denuncia del supuesto caso de discriminación en una institución educativa en Coronel Oviedo, departamento de Caaguazú. Señaló que llevó a las menores hasta la institución, el jueves en horas de la tarde pero unos guardias privadas le negaron el ingreso por decisión de la dirección general, lo que generó que la misma denuncie la situación.
La mujer, cuyos datos omitimos al igual que las menores de edad, indicó a varios medios de comunicación que esta situación viene soportando desde el inicio del año lectivo, donde las autoridades educativas no quisieron matricular a las menores (estudiantes del preescolar y jardín de infantes), por razones que desconoce, por lo que tuvo que acudir a un amparo judicial que obligó a que las mismas sean inscriptas y puedan acudir a desarrollas las clases, el amparo fue firmado por el Juez Penal de Garantías Wilfrido Ovelar en marzo de este año, la misma señaló que la Directora Sonia Garcete de Balmoriz se desentendió de la medida judicial y nuevamente puso trabas a las niñas. Por lo que recurrió al Ministerio Público y tras la intervención del Fiscal Alfirio González logró que sus hijas asistan a la escuela.
A raíz de lo sucedido, las autoridades educativas apelaron la resolución judicial, logrando que el Tribunal de Apelaciones del Poder Judicial de Coronel Oviedo, integrado por los jueces David Escobar, Manuel De Jesús Ramírez Candia y Graciela Ramírez Franco, otorgue la revocatoria parcial en julio de este año, con la salvedad de que las menores deben concluir el año lectivo 2016 en la escuela.
Nuevamente, violando la medida judicial, la mujer señaló que fue notificada por los docentes que las matriculas de las niñas fueron suspendidas por lo que debe buscar otra institución donde trasladar a las mismas, a escasos dos meses de culminar el año lectivo.
Indicó que, con esta situación se exponen a sus hijas a un trastorno psicológico y a la discriminación por parte de los propios docentes, padres y alumnos de la casa de estudios, violando el derecho a la educación de las menores, como expresa la Constitución Nacional.
Ante la gravedad de la situación, varios medios de comunicación acudieron a la institución para obtener la versión de la directora, pero en principio se negó a brindar declaraciones a la prensa, pero, tras la viralización de la noticia en redes sociales convocaron a una conferencia y expresaron que la suspensión de la matricula se debe a que las mismas presentan una actitud violenta, lo que según el reglamento de la escuela, les habilita a que suspendan la matricula y los padres busquen otra institución.
“Si continuaron en la institución es porque estamos en el año de la misericordia”
Durante la conferencia de prensa desarrollada el viernes, en la escuela Monseñor Gerónimo Pechillo (Escuela Parroquial), subvencionada y de carácter religioso, las autoridades educativas indicaron que las mismas continuaban en la institución por tratarse del “año de la misericordia” lo cual practican dentro de la comunidad educativa, pero que ante las actitudes violentas de las menores decidieron revocar la matricula y pedir a la madre que las niñas continúen sus estudios en otra institución.
De la conferencia en la que participó la directora del nivel escolar, Sonia Garcete de Balmoriz, la abogada Lilian Corvalán y el Director General Carlos Balmoriz, rechazaron que se trate de un caso de discriminación e indicaron que en varias ocasiones han comunicado a la madre de las menores del comportamiento de sus hijas y de las recomendaciones del departamento de psicología de la institución a lo que hizo caso omiso.
“La suspensión de la matricula se debe a las faltas cometida por la madre, a quien en varias ocasiones le hemos convocado a una reunión para buscar ayuda a las niñas, nunca asistió, la falta de pago en las cuotas es otra situación, y nunca cumplió con el reglamento institucional, a raíz de eso se le notificó de la decisión, ella misma expuso a las menores al traerles a la escuela sabiendo que ya eran alumnas”, expresaron.
Indicaron que en reiteradas ocasiones han intentado ayudar a las menores pero nunca hubo predisposición por parte de la madre. Además señalaron que la decisión lo asumieron a pedido de los padres de unos 25 alumnos quienes expresaron que retirarían a sus hijos si las mismas continuaban en la escuela.
“Por el comportamiento de las niñas, varios padres manifestaron que retirarían a sus hijos, lo que tampoco podemos permitir porque somos una institución que sobrevive del pago de las cuotas de los alumnos, hicimos todo que podíamos pero la madre nunca ayudó ante la situación”, indicaron.
La mujer, no descarta volver a recurrir a la justicia para lograr que sus hijas continúen en la casa de estudios, hasta finales de año.