A estas alturas del año, el Consejo de Administración de Itaipú, integrado por miembros de Paraguay y Brasil, debe decidir el presupuesto de la entidad y el precio de la tarifa de la energía eléctrica para el siguiente periodo. Son varios los factores que influyen en esta definición, entre los cuales ahora se suma el componente climático. En los próximos días arranca una “previa” a la gran negociación con el vecino país en Itaipú, con la definición de la nueva tarifa para el 2022.

Para entender de manera clara lo que se debatirá entre Paraguay y Brasil para el 2022 y luego el 2023, respecto a la tarifa de Itaipú, hay que tener presente cómo se compone la estructura del costo del servicio de electricidad de la hidroeléctrica binacional.

El Costo del Servicio de Electricidad de la Itaipú está constituido por: utilidad de capital (se paga interés a ANDE y Eletrobras por el dinero puesto para inicio de emprendimiento), resarcimiento de cargas de administración y supervisión, royalties, servicio de la deuda, gastos de explotación y saldo de la cuenta de explotación del ejercicio anterior. Todo esto se suma y se divide por la energía que se estima que pueda producir la central hidroeléctrica el siguiente año.

Es importante resaltar el componente principal de la estructura de la tarifa de Itaipú: la carga financiera, que se encuentra en un 62%. En ese sentido la deuda de la binacional orilla los USD 2.062 millones y ese monto bajará a USD 1.445 millones para el 2022, que implica una reducción del 30%. Mientras que para el 2023 la deuda por la construcción de la represa prácticamente desaparecerá al reducirse notablemente.

Si bien todo hace suponer que ya están los condimentos para fijar el precio de la tarifa de Itaipú, ahora se suma un nuevo parámetro de crisis que debe incluirse para esta definición. El problema con que se tropieza y dilata la decisión es la falta de lluvias que impide cubrir la energía garantizada y estimar la producción total.

Actualmente Itaipú está siendo más severamente afectada por la disminución de los caudales del río Paraná, esto repercute en la producción de la electricidad, por lo que este será un componente importante para fijar el precio de la tarifa para el año que viene.

En los siguientes meses ambos márgenes deben definir el futuro precio. Al no existir ningún acuerdo adelantado entre Brasil y Paraguay, la tarifa se reducirá de forma automática en el 2022.

Es una premisa de carácter imperativo que los negociadores paraguayos tengan una postura clara y firme ya con miras a la renegociación del Anexo C en el 2023, puesto que las disposiciones de dicho anexo deben ser revisadas después de transcurridos 50 años de la entrada en vigor del tratado, y este plazo se dará en el momento en que Itaipú cancele la totalidad de la deuda asumida para su construcción.

Al desaparecer este principal componente de la tarifa, permitirá dos posibilidades: reducir el precio de la electricidad o más bien mantenerla y derivar el excedente a las inversiones.

Entonces, surge la interrogante: ¿Paraguay debe jugarse por bajar o mantener la tarifa? Según el gerente técnico de la ANDE, Fabián Cáceres, al país no le conviene una disminución drástica de la tarifa, ya que se perdería la posibilidad de generar mayores ingresos. Además, la reducción del costo de la energía de Itaipú no tiene una relación directa con el precio del servicio que paga el usuario final.

¿Por qué no repercute en el precio de la ANDE?

Cáceres explica que hasta el 2019, la estructura de costos de la ANDE por el pago de energía era del 40 %. Posteriormente esto se redujo al 35 % mediante las inversiones en infraestructura y no por nada relacionado a la Itaipú. Si se redujera al 62 % la tarifa de Itaipú, eso a lo sumo repercutirá en un 25 % en la ANDE, lo cual a su vez tampoco se puede trasladar enteramente al usuario, ya que hay una necesidad de financiación de la entidad estatal.

Según coinciden los expertos paraguayos, con una reducción de la tarifa, el principal beneficiado será Brasil, el cual se lleva la mayor cantidad de energía eléctrica producida por la entidad binacional.

//Diario HOY.