La feroz tormenta invernal que azota Estados Unidos desde hace varios días causó la muerte de al menos 49 personas, incluidas 27 en un solo condado del estado de Nueva York, y está lejos de terminar, advirtieron las autoridades el lunes. “Es demasiado pronto para decir que se acabó”, dijo la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul.

Se prevé que caerán 30 cm más de nieve, advirtió la gobernadora durante una conferencia de prensa en Buffalo, su ciudad natal. “Es claramente la tormenta de nieve del siglo”, agregó Hochul. Aunque la intensidad de la tormenta ya no es la de los últimos días, “todavía es peligroso estar afuera”, señaló Hochul.

La gobernadora conversó posteriormente con el presidente Joe Biden, quien ofreció “toda la fuerza del gobierno federal” para apoyar al estado de Nueva York. Biden también aprobó una declaración de emergencia para el estado, indicó la Casa Blanca. La región oeste del estado de Nueva York, fronteriza con Canadá acostumbrada al frío gélido y a las intensas nevadas, está sepultada bajo un manto de nieve, soportando temperaturas polares desde la semana pasada.

La tormenta perfecta de ráfagas de nieve, vientos huracanados y temperaturas bajo cero obligó a cancelar más de 15.000 vuelos estadounidenses los últimos días, casi 4.000 de ellos el lunes, según el sitio Flightaware.com. El número de muertos en el condado de Erie el domingo por la noche era de 13, pero desde entonces los servicios locales han confirmado la muerte de 14 personas más, lo que eleva a 27 los fallecidos por la tormenta, informó Mark Poloncarz, responsable de este condado.

Algunas personas han sido encontradas muertas en sus autos, y otras han fallecido de un paro cardíaco al tratar de limpiar la nieve mientras las temperaturas aún son bajas, dijo en rueda de prensa. Agregó que se prevé encontrar más víctimas. El número de muertes confirmadas por las autoridades en nueve estados del país ahora es de al menos 49. En Ohio, los accidentes de tráfico relacionados con la borrasca acabaron con la vida de nueve personas, confirmó a la AFP la Patrulla de Caminos del estado.

“Desgarrador”
Las calles de Buffalo, en el condado de Erie y segunda ciudad del estado de Nueva York, todavía estaban bloqueadas en gran parte el lunes debido a la impresionante cantidad de nieve. “Por favor, a menos que sean parte de los servicios de emergencia, no conduzcan”, pidió Poloncarz, señalando que los muertos por la tormenta en Erie seguramente superen los de la borrasca de Buffalo de 1977, cuando casi 30 personas fallecieron.

La prohibición de viajar seguía vigente el lunes por la mañana en el oeste del condado, pero algunos residentes la desafiaron, dijo. Miembros de la Guardia Nacional y otros socorristas ya rescataron a cientos de personas de autos cubiertos de nieve y casas sin electricidad, pero las autoridades señalaron que sigue habiendo gente atrapada.

“Es desgarrador recibir llamadas de familias con niños que dicen que están congelados”, dijo a CNN el sheriff del condado de Erie, John Garcia. A pesar de las peligrosas condiciones, la policía de Buffalo rescató a “cientos” de personas, dijo el alcalde de la ciudad, Byron Brown.

La electricidad se restableció en unos 13.000 hogares en las últimas 24 horas, pero más de 12.000 siguen sin servicio, señaló Poloncarz, y aclaró que algunos no podrán estar conectados a la red antes del martes. El sábado, los cortes de energía en todo el país afectaban a casi 1,7 millones de hogares, según el sitio especializado poweroutage.us.

Vientos polares
Desde la noche del miércoles, Estados Unidos se ve azotado por esta tormenta de rara intensidad, cuyos vientos polares han provocado fuertes nevadas, especialmente en la región de los Grandes Lagos. Durante el fin de semana, se registraron temperaturas bajo cero en 48 estados de Estados Unidos, incluidas comunidades de Texas a lo largo de la frontera con México, donde algunos migrantes recién llegados tenían dificultades para encontrar refugio.

Decenas de millones de estadounidenses vieron trastocada su Navidad por cortes de energía masivos, carreteras intransitables y los vuelos cancelados, que causaron caos en los aeropuertos. Se espera que el tiempo mejore gradualmente a medida que avanza la semana.

El clima extremo “continuará causando condiciones de viaje peligrosas a nivel local durante los próximos dos días”, indicó el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) en su último boletín. “La mayor parte del este de Estados Unidos permanecerá en condiciones de congelación hasta el lunes, antes de que se establezca una tendencia más moderada a partir del martes”, agregó.

//AFP