Los cuerpos ya han sido identificados y, según la prensa, los homicidios fueron perpetrados por motivos económicos. Tres sospechosos han sido detenidos.
La peluquera Elizamar da Silva, de 39 años, y sus tres hijos pequeños desaparecieron el 12 de enero en la ciudad brasileña de Brasilia.
Un día después se encontró su coche calcinado y dentro los cuatro cuerpos. Tan solo era el comienzo de una masacre en la que otros seis miembros de la misma familia serían asesinados.
El esposo, Thiago Belchior, también desapareció junto a su padre, madre y hermana: Marcos Antonio Lopes de Oliveira, Renata Juliene Belchior y Gabriela Belchior, respectivamente.
Por último, se perdió la pista de la exmujer de Marco Antonio y las hijas que tenían en común, Claudia Regina Marques de Oliveira y Ana Beatriz Marques de Oliveira.
La Policía Federal ya ha identificado a todas las víctimas. Dos aparecieron en el interior de otro vehículo quemado, tres dentro de una cisterna y uno enterrado cerca de una casa donde al parecer los asesinos mantuvieron a algunas de las víctimas retenidas.
Hasta el momento, hay tres sospechosos detenidos, uno de ellos con quemaduras en las manos. Las primeras investigaciones indican que los homicidios se ejecutaron por motivos económicos.
Según la prensa, los sospechosos vivían cerca de Marcos Antonio Lopes de Oliveira, el suegro de la peluquera, y estarían al corriente de que la familia había recibido importantes cantidades de dinero por la venta de dos inmuebles y un préstamo del banco para la peluquería. La Policía, sin embargo, sigue investigando el crimen.
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