El objetivo era su amigo, que también recibió 17 balazos.
Las latas de cerveza corrían de mano en mano y la música hacía ameno el ambiente de fiesta.
Hugo Alberto Ayala Solabarrieta convocó a familiares y amistades más cercanas a festejar su cumpleaños número 36.
La fiesta era en su casa del barrio General Díaz de Pedro Juan Caballero. Para ello, su vereda se convirtió en el escenario de la farra. Lo que él no sabía era que ese sería el último de sus festejos.
El cumple apenas iniciaba a eso de la 1:00 de la madrugada de ayer, cuando llegaron dos personas que no eran precisamente invitados.
A bordo de una moto de dama, dos hombres irrumpieron en el jolgorio. El acompañante descendió del biciclo con un arma de fuego en mano y disparó sin decir una sola palabra.
No pasaron dos segundos para que los invitados se esparcieran de un lado a otro, tratando de escapar de las balas.
“Al objetivo le dio 17 impactos de bala y al otro que creemos que fue daño colateral, recibió tres impactos de bala”, contó el fiscal del caso, Marco Amarilla, quien explicó que el blanco del ataque aparentemente fue un tal Loquiño, identificado como Sandro Daniel López Godoy, de 42 años.
El hombre también intentó escapar de los tiros, se escondió tras una muralla y allí falleció. Hugo Alberto fue trasladado al hospital regional, donde se constató su deceso.
La huida
Una mala pasada fue la que les hizo la moto en que viajaban (los sicarios) durante el escape.
A dos cuadras del lugar del hecho, en inmediaciones del cementerio local, se soltó la cadena y la tuvieron que abandonar allí. Los delincuentes se internaron en el sitio, pero huyeron antes de la llegada de la policía. Amarilla mencionó que Sandro vivía en Ponta Porã, Brasil, y solo un sobrino lejano se presentó para reclamar el cuerpo.
Buscan videos de vigilancia
El fiscal Marco Amarilla, quien lleva el caso, comentó que se encuentran tras las cámaras de circuito cerrado de locales comerciales aledaños al lugar del crimen, a fin de identificar mediante ellas a los autores.
Durante la madrugada y las primeras horas de la mañana del domingo la policía rodeó el camposanto, pero los autores ya habían huido del lugar. Hasta el momento se desconoce el móvil del crimen.