Cuando se filtraron los primeros audios sobre el presunto tráfico de influencias cometidos por Óscar González Daher en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM), los cartistas lo defendieron a capa y espada. Esto habían dicho del citado senador.
El pasado 6 de noviembre la radio ABC Cardinal había difundido los primeros audios en los cuales sonaba fuerte un nombre: Raúl Fernández Lippmann. Este era el secretario del senador colorado cartista Oscar González Daher, titular del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM).
Aquellos audios habían “sacudido” el ambiente político a inicios de noviembre, pues se escuchaba cómo Fernández Lippmann “cocinaba” sentencias con jueces y fiscales, siempre de acuerdo al mejor postor o si resultaba ser un “amigo” el involucrado en los casos judicializados.
Como primera medida y para intentar apaciguar los ánimos, González Daher decidió el 8 de noviembre apartar del cargo a Fernández Lippmann, “entendiendo que dicha dependencia debe velar por la transparencia, ética y buen comportamiento del funcionario en general”, según expresa la resolución de firmada por el titular del JEM, en contra de su propio secretario.
Mientras la ciudadanía, la oposición y los colorados disidentes repudiaban el actuar del titular del Jurado, desde las carpas coloradas del oficialismo había un ambiente de camaradería con González Daher.
“ÁRBOL QUE DA FRUTOS”
Mientras González Daher no daba declaraciones a la prensa en ese momento, Santiago Peña, candidato a Presidente por el oficialismo colorado, destacó la figura del citado senador, durante un acto político en las seccionales coloradas 2 y 4 de Luque el 10 de noviembre pasado.
“La gente tira piedras al árbol que da frutos”, había dicho el exministro de Hacienda del actual Gobierno, añadiendo además que no se cansará de defenderlo.
“NO HAY TRÁFICO DE INFLUENCIAS”
El 14 de noviembre, González Daher conversó con los medios de prensa y sostuvo que es inocente, ratificando una y otra vez que Fernández Lippmann no era su secretario. “Ese no es mío (Fernandez Lippmann), yo no soy dueño de nadie, yo no le llevé y tampoco soy dueño de nadie”, expresó el legislador.
Aseguró que jamás influyó en nadie ni estuvo involucrado en coimas o transacciones ilegales. “No hay tráfico de influencias en el Jurado”, aseguró.
Al día siguiente se realizó una sesión extraordinaria en la Cámara Alta, convocada por los colorados disidentes y la oposición para solicitar al pleno que se suspenda a González Daher como representante de la Cámara de Senadores ante el JEM.
“GONZÁLEZ DAHER NO TIENE NADA QUE VER”
Durante la sesión, el 15 de noviembre, los colorados cartistas defendieron a González Daher, alegando que este no tenía la culpa de lo que hacía un funcionario del Jurado.
Uno de sus defensores fue el senador Juan Darío Monges, quien expresó en la plenaria cuanto sigue: “Se pretende sancionar o sindicar al colega Óscar González Daher que el funcionario del Jurado es una persona muy allegada a él y que cumple función de secretario privado. El colega González Daher no tiene nada que ver con los audios difundidos”.
“SOY UN HOMBRE HONESTO”
En la sesión el propio senador vinculado al tráfico de influencias pidió la palabra para defenderse y asegurar que es honesto. “Nunca tuve un manejo corrupto. Siempre me desempeñé con trasparencia y dije las cosas de frente. Nunca voy a entrar en nada turbio”, resaltó.
Dijo que todo lo que ocurre en su contra fue orquestado desde el sector político ajeno al oficialismo colorado. “Yo sé aguantar, en política calavera no chilla. Soy un hombre honesto, con principios, con lealtad, un hombre que no tiene precio”, sentenció.
Durante aquella sesión, los senadores colorados cartistas, los liberales llanistas, los oviedistas y los del Frente Guasu apañaron que González Daher no fuera apartado del Jurado.
Ahora el polémico senador busca seguir en el Senado. Está en el puesto número tres de la lista de candidatos del Senado del movimiento Honor Colorado para las internas de este domingo, encabezada por Horacio Cartes.