Tanto hemos escuchado hablar sobre el valor de la vida y sobre lo que eso significa, para poder hacer que cada día valga la pena en el camino a cumplir nuestras metas y los objetivos que noa hemos propuesto. Tanto hemos escuchado los consejos de artistas, intelectuales y personas importantes a través de los medios de comunicación que nos reclaman cuidarnos los unos a los otros, y sobre lo importante que es cuidar la vida en todo sentido.
Sin embargo no todas las personas tenemos las mismas capacidades ni vivimos las mismas experiencias; algunas veces las circunstancias por las que nos toca pasar hacen más difícil todavía entender la premisa de que «sin vida, ya no hay nada». La hace más difícil porque cuando hay que lidiar cada día contra una ansiedad que deja sin aliento hasta a el más valiente, o contra una depresión que ha quitado el sentido a vivir la vida y a disfrutarla, sin duda tener que despertar cada mañana puede ser una tortura antes que una nueva oportunidad.
Hoy es el día mundial de la prevención del suicidio. Hoy es el día en el que recordamos a todas y todos los profesionales de la Salud mental, amigos y familiares, que luchan cada día para que una persona siga eligiendo el camino de la vida. Hoy recordamos a los incansables psicólogos y psicólogas de todo el mundo que creen, confían y utilizan el método científico para sacar adelante, y con esperanza, la vida de sus pacientes.
Hoy es un día en el que podemos celebrar que hay cada vez más investigación y conocimiento social sobre el suicidio; que dejó – en cierta forma – de ser solo un tema prohibido más del que nadie debería hablar.
