El movimiento contra la violencia sexual a niñas, niños y adolescentes (NNAPY) reclama que nuevamente el Estado da la espalda a niñas víctimas de violencia sexual y que una vez más queda claro que denunciar no es suficiente si no existen medidas integrales de protección que acompañen a las víctimas. Esto, luego del crimen de la pequeña Melania Monserrath.
“Melania tenía 11 años, había sobrevivido un intento de abuso sexual, había hablado y denunciado a su agresor. Hoy, años después, fue víctima de un feminicidio y el principal sospechoso es el mismo hombre, quien la amenazó desde la cárcel”, señalan desde el movimiento contra la violencia sexual a niñas, niños y adolescentes (NNAPY).
Asimismo, indicaron que otra vez ven cómo el Estado da la espalda a niñas víctimas de violencia sexual. “Una vez más queda claro que denunciar no es suficiente si no existen medidas integrales de protección que acompañen a las víctimas y sus familias”.
Entre tanto, mencionaron que el sistema sigue enfocado en el castigo al agresor, mientras deja sin respuestas a quienes sobreviven. “No basta con procesar judicialmente a un abusador si no se garantiza la seguridad de quienes han roto el silencio”.
De igual manera, recalcaron que la negligencia del Estado también mata y que no se activaron protocolos, no hubo seguimiento, y no se protegió a Melania.
“La violencia sexual no termina con la denuncia; muchas veces, es entonces cuando el riesgo se profundiza. El caso de Melania revela una falla estructural: no hay una política real de protección que contemple la continuidad del peligro, las amenazas, el miedo y las múltiples formas de revictimización que enfrentan niñas, niños y adolescentes que denuncian”, aseguraron.
Por eso exigieron que se implementen medidas de prevención y protecciones reales, oportunas e integrales, desde el momento de la denuncia.
También pidieron que se investigue y sancione la omisión de responsabilidades institucionales en este caso, que se escuche a las niñas, niños y adolescentes, y se les garantice una vida libre de violencias.
“Melania no murió por denunciar. Melania fue asesinada porque el Estado no la protegió”, manifestaron.
Imputación por crimen de Melania Monserrath
El principal sospechoso fue identificado como Marcelo Giménez Duarte, de 24 años, quien ya se encuentra bajo custodia e imputado por el caso.
De acuerdo con los intervinientes, el hombre estuvo en prisión por tentativa de abuso contra la misma niña cuando ella tenía 8 años en 2022.
Estando en prisión habría amenazado a la familia jurando venganza. “Él había amenazado en aquel entonces, luego de haber sido condenado por eso”, explicó a Monumental 1080 el comisario Marcos Velázquez, jefe de Investigación de Delitos de Caazapá.
La niña estaba solamente con la campera puesta. Se utilizó su pantalón para atarla del cuello a un árbol, lo que refuerza la hipótesis de una agresión sexual seguida de homicidio, reveló el fiscal Carlos Germán Ramírez, a la misma emisora radial.
De acuerdo con las pesquisas, el sindicado habría recuperado la libertad condicional el pasado 30 de abril y desde entonces inició el plan para ejecutar su venganza, de acuerdo con la declaración de la madre de la víctima.
La madre es empleada doméstica, madre de cuatro hijos, y vive separada del padre de la niña fallecida. El lunes, pasadas las 17:00, regresó a su casa y al no encontrar a su hija, acudió a la casa de la abuela, pero tampoco tuvo éxito.
Fue hasta la comisaría local para realizar la denuncia y desde entonces los agentes la buscaron por la zona. Fue hallada a 200 metros de la vivienda pocas horas después.
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