Esta semana comenzaron a entregarse las personas implicadas en el asesinato del mecánico Miguel Rajczakowskij Novarchuk, de 45 años, ocurrido el pasado miércoles 18 de agosto en Calle’i, San Lorenzo. Dos de los hombres se entregaron y delataron al resto, incluso al vecino que encontró y denunció que el mecánico estaba tendido en su taller.
Tras las declaraciones dadas por el conductor de la plataforma digital que trasladó a los sujetos para cometer el hecho, se entregó Luis Galeano, quien en sus declaraciones confesó que el vecino del mecánico fue el que ideó el plan y les dijo que la víctima contaba con la suma de 300 millones de guaraníes en su oficina.
Este vecino fue identificado como Daniel Tarcidio Cáceres, de 63 años, quien luego encontró muerto al mecánico en su taller. Este hombre es considerado por la Policía como el autor intelectual del hecho. “Todo coincide con lo que dice el conductor. Un día antes, ellos se reunieron en la casa de uno de sus hermanos, pero él no le conoce al vecino, porque el contacto hizo Negro y de ahí se fueron a otro lugar”, dijo en el Trece, el comisario Rubén Paredes.
Destacó que esta versión dada por las personas detenidas coincide con el sistema de rastreo que cuenta el vehículo. “Este vehículo fue primeramente a Capiatá, que sería a la casa de Tarcidio, y la reunión ellos hicieron un día antes, detrás del taller, que era la casa del hermano del que sería autor intelectual”, sentenció.
Tras el ataque contra el mecánico, el hombre que aún no fue identificado, llama al vecino para que vaya a verificar si el mecánico falleció. “Le llama para decirle que vaya y verifique si murió o no la persona. En el circuito cerrado se ve que llega esta persona, ingresa al taller y observa el cuerpo tendido y sale”, explicó.
“Era mi amigo”
El detenido negó todo vínculo con el crimen y dijo que la víctima era su amigo. “Completamente mentira lo que dicen. Yo fui para arreglar mi auto”, dijo a C9N don Tarcidio luego de su detención. Afirmó que como el portón estaba abierto, ingresó, ya que el domingo él habló con el mecánico y le dijo que se acerque el miércoles a las 7:30 para solucionar el problema de su vehículo.
“Yo fui a las ocho menos cuarto por ahí. Yo no le conozco a la persona que me acusó, yo fui y desde afuera nomás vi el cuerpo del mecánico. El domingo cuando fui miré por el mismo lugar y me dijo cuándo podría ir. Cuando lo vi, primero fui a avisarle a mi hermano, como tenía más contacto con Miguel. Yo no tenía problema con él, era mi amigo”, afirmó.
// La Nación