El mundo se acercaba este domingo a las 400.000 muertes por la pandemia de coronavirus que causa estragos en América Latina, principalmente en Brasil, mientras da cada vez más respiro en Europa, aunque sigue devastando las economías.
Aún sin cura o vacuna en el corto plazo, el virus ha contagiado a más de 6,8 millones de personas y provocado la muerte de más de 397.000 en el mundo desde que surgió en China a fines de diciembre.
Epicentro de la pandemia desde hace un par de semanas, América Latina suma más de 1,2 millones de casos y supera los 62.000 muertos, más de la mitad de ellos en Brasil, donde el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro rechazó aplicar el confinamiento.
Buscando salir del colapso económico causado por semanas de restricciones y confinamiento para contener el avance del virus, los países, incluso muchos que aún sufren el vendaval de la pandemia, siguen abriéndose.
Ante la desaceleración de los contagios y la baja en el número de muertos, Europa continuará esta semana la reativación del comercio y la industria, y la reapertura de actividades sociales y fronteras.
España (más de 27.000 muertos) seguirá el lunes con su cauteloso desconfinamiento por fases con el pase de Madrid y Barcelona a la segunda y penúltima etapa que autoriza la apertura de playas para el baño recreativo o del interior de restaurantes.
Y en el Reino Unido, que superó las 40.000 muertes, el gobierno anunció este domingo la reapertura de los lugares de culto “para la oración individual privada” a partir del 15 de junio.
Este fin de semana reabrieron emblemáticos sitios como el Palacio de Versalles en las afueras de París o los grandes museos de Madrid como el Prado.
Fuente; La Nación