El Covid-19 “lo comió vivo” luego de que pasó más de un mes con un respirador. Esta es la milagrosa historia de este paciente.

Gregg Garfield es este paciente de 54 años que sobrevivió increíblemente al coronavirus luego de que enfrente a la peor faceta de la enfermedad en un hospital en Los Ángeles.

Sus dedos se volvieron negros, sus pulmones colapsaron y sus riñones fallaron tras estar 31 días sujeto a un respirador. Dos meses luchó contra el coronavirus tras retornar de Italia.

Lo sedaron, le introdujeron un tubo en la garganta para que respire, sufrió infecciones hospitalarias y así estuvo por un mes. “Tuvo un por ciento de chance para sobrevivir”, dijeron los profesionales que lo atendieron.

Gregg golpeó la puerta de la muerte, pero dijo “mier** ¡no! No voy a entrar”, continuaron con su relato.

64 días después de que le diagnosticaron coronavirus, venció a la enfermedad y dejó el centro asistencial. “La infección me tambaleó y mi sistema inmunitario me comió vivo”, dijo Gregg según The Mirror.

Comentó que al día que le iban a dar el alta, los doctores le comentaron: “Sos un milagro. Hablando como médico, no deberías estar acá”, le dijeron.

De a poco recobra la capacidad de caminar y hablar apropiadamente. Probablemente le amputen alguna extremidad luego de que la sangre no circule por esas zonas mientras estuvo grave.

Fuente; NPY