La festividad de la Virgen de Caacupé aún está en veremos en vista de la pandemia del Covid-19. Monseñor Ricardo Valenzuela dijo que setiembre será un mes crucial para analizar el panorama de cómo se desarrollará la fiesta cristiana.
La Diócesis de Caacupé se encuentra trabajando internamente en los preparativos para el Día de la Virgen de Caacupé, cuya celebración es el 8 de diciembre, aunque no se tiene nada definido sobre si se podrá o no congregar a los fieles en la Basílica.
Monseñor Ricardo Valenzuela señaló que ya se pudo culminar con el temario para este año y tiene previsto hacer la entrega a los diferentes obispos.
“De momento aún es muy incierto todavía, pero nos preparamos por si acaso. Vamos a reunirnos con las autoridades para ir analizando el panorama cada 15 días, para ver de qué manera vamos a hacer”, precisó.
El religioso manifestó que “este setiembre va ser crucial” para determinar el camino que tomará la Iglesia Católica este año en relación con la fecha que anualmente reúne a miles de paraguayos en la ciudad de Caacupé.
Valenzuela refirió que actualmente se desarrollan dos misas por día, más la misa central de los domingos. Señaló que ya se dan pequeñas peregrinaciones en pequeños grupos de familias.
Por motivo de la pandemia del Covid-19, las iglesias permanecieron vacías por varios meses y las celebraciones se realizaron de manera online a través de las redes sociales, plataformas digitales y los medios de comunicación.
Durante la semana santa, muchos sacerdotes llevaron a la Virgen a las calles y al Santísimo lo pasearon en canoa, helicóptero, para hacerles sentir a los fieles que no están desamparados en la pandemia.
En la fase 3 de la cuarentena inteligente se habilitaron ceremonias religiosas con un máximo de 20 personas y para la fase 4 se permite hasta 50 fieles.
La fiesta de la Virgen de Caacupé es la actividad religiosa de mayor arrastre del país y una de las festividades marianas más importantes de la región.
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