Un estudio de la Universidad de Oxford analizó 420.000 pacientes en el Reino Unido. Por qué el tabaquismo aumenta la gravedad de la infección.
Desde el inicio de la pandemia por coronavirus se delinearon las personas que integraban los grupos de riesgo en caso de contraer la enfermedad. Es decir, los pacientes más vulnerables frente a una infección por SARS-CoV-2. Las personas fumadoras desde el comienzo fueron incluidas en estos grupo.
Recientemente, científicos de la Universidad de Oxford analizaron los registros médicos de 421.000 pacientes del Reino Unido y descubrieron que los fumadores tenían más probabilidades de ser hospitalizados y morir en caso de contraer el virus.
“La evidencia observacional acumulada a lo largo de la pandemia de COVID-19 ha identificado varios factores asociados con la gravedad de COVID-19, incluida la edad avanzada, el sexo masculino, las comorbilidades cardiometabólicas, como hipertensión y diabetes y la etnia no blanca -fundamentaron los autores-. Sin embargo, la evidencia sobre el papel del tabaquismo en COVID-19 ha sido inconsistente”.
Varios estudios realizados al comienzo de la pandemia informaron una menor prevalencia de fumadores activos entre los pacientes con COVID-19 en comparación con la población general, e incluso un gran estudio poblacional realizado en el Reino Unido encontró que fumar se asoció con menores riesgos de COVID- 19. Pero a medida que avanzaba la pandemia, otros estudios comenzaron a socavar las afirmaciones.
La primera evidencia concluyente de que, de hecho, el riesgo de desarrollar una enfermedad grave entre los fumadores era el doble que el de los no fumadores provino de un estudio del King’s College de Londres en enero.
También encontró que los fumadores tenían un 14% más de probabilidades de tener los tres síntomas principales del virus: fiebre, tos persistente y pérdida del gusto y el olfato.
Ahora, un análisis más detallado publicado en la revista Thorax mostró un efecto exponencial en el riesgo, ofreciendo aún más evidencia de que fumar realmente aumenta el riesgo de enfermedades graves.
Los fumadores leves, que consumían hasta nueve cigarrillos al día, tenían el doble de probabilidades de morir a causa del virus que los no fumadores. Los fumadores moderados, que fumaban de 10 a 19 cigarrillos al día, tenían cinco veces más probabilidades de sucumbir al virus.
Y los fumadores empedernidos, clasificados como fumadores de más de 20 cigarrillos al día, tenían seis veces más probabilidades de morir a causa de una infección por SARS-CoV-2.
El doctor Ashley Clift es el investigador principal del trabajo y evaluó que “los resultados sugieren fuertemente que fumar está relacionado con su riesgo de contraer COVID grave”.
“Así como fumar afecta su riesgo de enfermedad cardíaca, diferentes cánceres y todas esas otras condiciones a las que sabemos que está relacionado con el tabaquismo, parece que es lo mismo para COVID-19 -explicó-. Así que ahora podría ser un momento tan bueno como cualquier otro para dejar de fumar”. Y consideró que “una pandemia respiratoria debería ser el momento ideal para centrar las mentes colectivas en el control del tabaco”.
La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró en junio del año pasado que fumar puede hacer que las personas sean más susceptibles al COVID-19.
Sobre el consumo de tabaco en la pandemia
El consumo del cigarrillo aumentó en lo que lleva la pandemia, según lo afirman dos estudios internacionales y uno de ellos realizado en Argentina, en donde el 35,6% informó estar comiendo de más y el 41,5%, realizar menos actividad física que antes.
Según los resultados de un relevamiento nacional realizado a mediados de 2020 por la Consultora Julio Aurelio-ARESCO, a pedido del Centro de Investigaciones de Enfermedades No Transmisibles (CIENTA), 4 de cada 10 fumadores (41,6%) reconocieron estar fumando más que de costumbre durante la cuarentena. El trabajo, denominado “Estudio de Opinión sobre hábitos y tabaquismo en tiempos de cuarentena”, incluyó la participación telefónica de 3.418 individuos mayores de 16 años de todo el país durante el mes de junio del año pasado.
Del total de encuestados, se observó que el 20,8% fumaba, de los cuales el 16,1% eran fumadores habituales y el 4,7% restante lo hacía “ocasionalmente”. La 4º Encuesta Nacional de Factores de Riesgo del Ministerio de Salud de la Nación (realizada en 2018 y presentada en 2019), muestra una prevalencia de tabaquismo del 22,2% en los mayores de 18 años.
Cabe destacar que del total de los fumadores sólo un 30% intentó dejar de hacerlo, pero sin éxito; un 48,1% lo pensó pero no lo intentó, y un 14,5% ni siquiera lo intentó.
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