El ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, señaló este viernes que varias empresas pueden cerrar y despedir trabajadores si se establecen nuevas restricciones estrictas para bajar el ritmo de contagio del COVID-19. Destacó que si la decisión dependiera del Ministerio de Salud, las medidas serían como en el 2020.
“Si es que se llega a una situación más dura, muchas empresas estarían optando por despedir funcionarios y hasta cerrar locales. Si fuese por el Ministerio de Salud ya iríamos prácticamente a un nivel de restricción casi total”, manifestó el ministro en comunicación con la radio 650 AM.
Mencionó que se necesita mucho dinero para paliar el impacto económico si se establece una nueva cuarentena total para frenar la propagación masiva del virus y reiteró que de momento no hay intención de un cierre estricto para no dañar la economía, también muy afectada por la pandemia del COVID-19.
Guzzio indicó que otro de los problemas con el aislamiento es el incremento de la violencia familiar. El ministro sostuvo también que se está dialogando con todos los gremios sobre las nuevas medidas a ser implementadas, pero de momento no se habla de un cierre total, como ocurrió en el 2020.
“Estamos usando como marco jurídico el código sanitario que prevé una sanción administrativa que puede llegar hasta los G. 8 millones, pero aún no vemos el resultado. Se está trabajando desde Presidencia todo esto, notamos que hace falta soporte jurídico para tener más posición, controles efectivos y que se den sanciones”, agregó.
El Ejecutivo prepara una nueva estrategia en un intento por contener el récord de contagios y muertes a causa del nuevo coronavirus. Se aplicarán restricciones por zonas identificadas mediante colores y además, se evalúan mecanismos para restringir las reuniones sociales, donde radica el foco principal de infección, según las autoridades sanitarias.
//La Nación